Son 6 las personas que sufren picaduras; para hoy se tiene programada la reapertura a partir de las 8:00 de la mañana
Una jornada con buena afluencia de paseantes en el Cementerio General de Mérida terminó de manera abrupta por las picaduras que seis personas recibieron al alborotar de manera involuntaria un enjambre de abejas, lo que obligó al cierre del camposanto a partir de las 2:00 de la tarde de ayer sábado, para que las autoridades se hicieran cargo de la situación.
Fue al mediodía cuando se reportó que personas que realizaban la limpieza de una bóveda en la sección 41 del Cementerio General, sin querer molestaron a las abejas de la variedad Apis mellifera, las cuales picaron inclusive a unos jóvenes que realizaban una sesión fotográfica. Afortunadamente, no hubo afectados de gravedad. Cabe destacar que este hecho ocurrió detrás de la casona del panteón.
El director de Servicios Públicos Municipales, Arturo Antuña Silveira, detalló que los afectados, que tienen edades que van entre los 19 y 58 años, recibieron atención por parte de paramédicos de la SSP y de la policía municipal que los mantuvieron en observación mientras que se acordonó el área para que se pudiera retirar sin riesgo alguno el enjambre.
Se aplicó el protocolo de prevención y se determinó cerrar las puertas al público desde las 2:00 de la tarde, momentos después inclusive arribó a la Casona del cementerio una ambulancia de la SSP mientras que se lograba tener el control total del enjambre.
Para hoy domingo, una vez que se haya eliminado cualquier posible riesgo, se tiene programada la apertura de manera normal a partir de las 8:00 de la mañana y hasta las 5:00 de la tarde.
“Este horario se mantendrá para los días 1 y 2 de noviembre, pero hay que tener en cuenta que por el tema de la prevención a posibles contagios, no se celebrará la tradicional misa en todos los cementerios”, dijo Antuña Silveira, quien reiteró que se pone especial atención a la aplicación de medidas preventivas tales como el arco sanitario, la toma de temperatura y aplicación de gel antibactecterial.
El equipo de Peninsular Punto Medio continúo su recorrido hasta el Cementerio de Xoclán, donde el paso a vehículos estaba permitido solo para que se acercaran al edificio central y bajaran a sus ocupantes, pues no hubo servicio de estacionamiento. Para acceder al área de bóvedas, antes se debía de cruzar por un arco sanitario similar al del Cementerio General.
Texto y foto: Manuel Pool / Acom