Ante el drástico aumento al precio del gas LP, dueños de cocinas económicas analizan la posibilidad de aumentar el costo de la comida entre un 10 y un 15 por ciento en los próximos meses, en caso de que sea insostenible absorber las alzas por más tiempo.
Durante los primeros dos meses y medio del 2017, el precio del gas doméstico ha aumentado significativamente. El tanque de 20 kilogramos encareció 50 pesos al pasar de 272 pesos en diciembre de 2016 a 322 pesos actualmente; asimismo, el tanque de treinta kilos subió 73 pesos al pasar de 409 a 484 pesos en el mismo periodo.
Ruth Ávila, propietaria de una cocina económica en la colonia Alcalá Martín, señaló que el gas es uno de los principales insumos de su negocio, ya que cada semana tiene que reabastecerse de al menos un tanque de 20 kilogramos, por lo que el alza afecta directamente a sus ganancias.
Ante este panorama, sostuvo que analizarán qué tanto repercute el incremento del gas en sus utilidades y de ser necesario evaluarán subir entre 5 y 10 pesos la orden de comida, que actualmente venden en 55 pesos.
Asimismo, Bertha May, dueña de un local de venta de alimentos en la calle 58 del centro de la ciudad, reconoció que en enero actualizó los precios de las raciones, debido al encarecimiento de productos como la carne, tomate, limón, entre otros. Sin embargo, dijo que tratará de absorber el incremento del gas, pues teme que si vuelve a subir los precios baje su clientela.
“Sí nos afecta que suba el gas, con eso cocinamos, esperemos que ya se estabilicen los precios, si no la única opción que tendremos es subirle a la comida o de plano dar raciones más pequeñas para que nos salga el negocio”, afirmó.
Cabe señalar que el aumento del precio del gas y de las gasolinas se debe a la política de liberación de precios de los energéticos aplicada por el gobierno federal, que busca eliminar subsidios y controles de precios para, en teoría, fomentar la libre competencia en los mercados.
– José Villegas
