Las embarazadas deben prestar especial atención a su alimentación. Una dieta inadecuada puede provocar grandes complicaciones tanto al bebé como a la madre. Anabel Aragón vuelve con el Abecedario de la Nutrición en “El Bisturí”, con la “A” de Alimentación de las embarazadas.
En el Abecedario de la alimentación comenzamos con la A, analizamos la Alimentación en embarazadas con Anabel Aragón, experta en nutrición y salud de Nestlé, quien asegura que para las embarazadas llevar una alimentación variada y equilibrada es muy importante porque puede ayudar a prevenir complicaciones en la salud del bebé y de la madre. Anabel detalla algunas de las dificultades que puede ocasionar una dieta inadecuada en embarazadas: Un aumento excesivo del peso puede ir, o no, acompañado de una diabetes gestacional. Una diabetes gestacional significa un aumento de la glucosa en la sangre de la madre y esta glucosa que sobra, atraviesa la placenta y hace que el bebé tenga a su vez, un alto nivel de glucosa. Puede ocurrir que esta hormona que se produce en exceso, se almacene como grasa y le puede provocar sobrepeso al nacer.
Puede haber anemia por deficiencia de hierro y susceptibilidad de infecciones de la madre. El hierro es un mineral que al formar los glóbulos rojos en nuestra sangre, se encarga de transportar el oxígeno a todos los tejidos. Si tenemos deficiencia de este mineral, nos puede provocar cansancio, fatiga y estar más propensos a enfermarnos porque afecta a nuestro sistema inmune. Otra puede ser un bajo peso del bebé al nacer o un nacimiento prematuro. Puede ocurrir por una ingesta de exceso de cafeína, tabaco o alcohol, por ejemplo.
La frase “tienes que comer por dos”, ¿es cierto?
La experta en nutrición asegura que hay “muchos mitos” en cuanto a recomendaciones en embarazadas y añade: “No es cierto que se deba comer por dos, al contrario, una mala alimentación provoca bebés prematuros y el estado de obesidad también puede resultar peligroso para la salud del futuro bebé”
Para saber cuánto debe comer de más una madre, tiene que tener claras las necesidades que debe cubrir y se debe conocer el estado físico de la mujer antes de quedarse embarazada y durante el embarazo.
Por lo general -explica- si estamos ante una mujer sana de peso normal que toma un promedio de unas 2.000 kilocalorías al día, se recomienda aumentar el consumo de 150 calorías en el primer trimestre y 350 en los siguientes trimestres.