Editorial de Peninsular Punto Medio

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, cumplió su visita a su homólogo de Estados Unidos, Joe Biden. Para unos  desempeñó adecuadamente su papel y para otros lo más importante fue el botón de su saco, la forma de sentarse o hasta un momento en el que miró para arriba, como ignorando al anfitrión.

     Es destacable la defensa que hizo el mandatario mexicano de los migrantes y de los programas que se necesitan implementar para mejorar la estancia de los connacionales en Estados Unidos.

    Y es que en la reunión de  López Obrador y Joe Biden en la Casa Blanca se trataron temas como migración, inflación y economía, con intención de estrechar todavía más los lazos de amistad y cooperación entre ambas naciones para actuar juntas ante los desafíos que tienen enfrente.

    Por falta de espacio vamos a mencionar aquí dos temas tratados ayer, que se mencionan en un comunicado conjunto: En primer lugar, López Obrador se comprometió a invertir mil 500 millones de dólares, es decir, más de 31 mil millones de pesos en infraestructura fronteriza en los años 2022 y el 2024, mientras que Estados Unidos hará lo propio con 3 mil 400 millones de dólares, es decir, 70 mil 960 millones de pesos.

     Ambos mandatarios afirmaron que mantendrán políticas sólidas de aplicación de las fronteras, siempre garantizando la protección de los derechos humanos de los migrantes.

   En el mismo comunicado de la Casa Blanca se dio a conocer que los presidentes López Obrador y Joe Biden se comprometieron a combatir la inflación con la facilitación del comercio bilateral y la reducción de los costos comerciales, lo cual es posible merced al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).