En los últimos años, la Selección Mexicana ha visto todo un carrusel de entrenadores desfilar por el banquillo, algunos con mejores resultados que otros. Sin embargo, la constante es que el técnico en turno no termina su proceso hasta el Mundial
César Luis Menotti llegó a la Selección en 1991 consagrado como uno de los mejores técnicos en el mundo. No obstante, la estancia del argentino no fue larga, solo 19 partidos, pero sí logró dejar su marca con el equipo. Menotti no logró ningún título, por lo cual, no es muy recordado entre los entrenadores de México.
Para 1995, arribó Bora Milutinovic, uno de los técnicos extranjeros más recordados en la historia del Tricolor. El nacido en serbia ya había estado al mando de México de 1983 a 1986 y en su nuevo período hasta 1997 alcanzó una Copa Oro en 1996 y alcanzó lo que en su momento fue un récord de partido con la Selección como extranjero (104 partidos).
Javier Aguirre llegó en 2002 como emergencia en busca de clasificar al Mundial de 2002, lo cual logró, no obstante, al terminar el torneo en Corea-Japón donde llegó a los octavos de final, Aguirre dejó a México.
Luego llegó uno de los procesos mejor llevados con Ricardo Antonio Lavolpe. El argentino llevó a México a cuatro buenos años, con un título de la Copa Oro en 2003 y dejando un grato sabor de boca cuando enfrentaba a las potencias.
Al finalizar la participación de México en la Copa del Mundo Alemania 2006, Hugo Sánchez tomó las riendas del equipo. Sánchez impresionó en el 2007 durante la Copa América con un tercer puesto, sin embargo, todo se vino abajo cuando el “Tricolor” no logró clasificar a los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.
En el ínter de la Copa Mundial de Sudáfrica 2010, México probó con diferentes entrenadores. Primero llegó Jesús Ramírez, quien había llevado a México a ser campeón del mundo con la Sub-17, no obstante, los malos resultados hicieron que se fuera. Luego llegó el sueco Sven Göran Eriksson, quien nunca encajó con los jugadores y una crisis de resultados que terminó con una derrota ante Honduras de visitante, fueron suficientes para que perdiera su puesto.
Nuevamente llegó Javier Aguirre para el Mundial de Sudáfrica 2010, solamente para clasificar a octavos de final. Aguirre, al concluir el torneo, volvió a separarse de la Selección Mexicana.
Para el proceso del Mundial de Brasil 2014, José Manuel “Chepo” de la Torre fue el elegido. En 2011 consiguió la Copa Oro y puso a México en el top 10 del ranking FIFA. En 2012, su auxiliar, Fernando Tena, alcanzó el oro olímpico ante Brasil. No obstante, todo comenzó a caerse a meses del Mundial. “Chepo” no encontró funcionamiento con la Selección y al borde de ser eliminados del Mundial, fue despedido.
A poco más de un mes del Mundial y con la clasificación incierta, llegaron Luis Fernando Tena y luego Víctor Manuel Vucetich en busca de apagar el fuego, pero lo único que se logro, casi de milagro, fue entrar a la repesca en contra de Nueva Zelanda.
El “Piojo” fue el encargado de seguir al mando de la Selección Mexicana de cara a Brasil 2014, torneo al cual logró clasificar y luego dejar un buen sabor de boca, pero cayendo en octavos de final ante Holanda. Un año después lograría el título de la Copa Oro, más, sin embargo, problemas extra cancha hicieron que Herrera no continuara al frente de México en el proceso hacia Rusia 2018.
Finalmente, arribó Juan Carlos Osorio, quien completó tres años al frente de México a pesar de derrotas en la Copa Oro, la Confederaciones y Copas América, con lo cual, llegó al Mundial con la misión de llegar al quinto partido. Brasil fue el encargado de despachar a México y de esta forma la continuidad de Osorio queda en duda.
Texto y foto: Agencias
