Las Águilas “volaron” a la conquista de su segundo campeonato del Super Bowl, tras humillar a los Jefes por 40-22, y cobrar así la venganza de su derrota hace dos años.
En el Super Bowl 2025 hubo un solo equipo en la cancha, Filadelfia, que se encargó no solo de salir con la victoria, sino de humillar a Kansas City, que lució irreconocible.
La defensiva de los Eagles se encargó de masacrar a Patrick Mahones, capturándolo en seis ocasiones, además de interceptarlo 2 veces.
Asimismo, la ofensiva comandada por Jalen Hurts lució dominante. El quarterback finalizó con dos pases de anotaciones y uno más por tierra, para 221 yardas por pase.
De esta manera, Filadelfia puso fin a la dinastía de los Chiefs, que se quedaron muy lejos de hacer historia al obtener su tercer Super Bowl de forma consecutiva.
La suerte comenzó del lado de los Eagles y de inmediato movieron las cadenas. Si bien los Jefes detuvieron al corredor Saquon Barkley, no hicieron lo mismo ante el ataque aéreo de Jalen Hurts.
De inmediato llegó la polémica, pues Filadelfia jugó una cuarta oportunidad y dos yardas por avanzar, cuando los árbitros marcaron una interferencia de pase que frenó a las Águilas cerca de la zona de anotación.
No obstante, Hurts logró hacer daño al realizar un touchdown por tierra que adelantó a Filadelfia, dejando en shock a los fans de los Chiefs.
La frustración de los Chiefs era evidente, que lucieron irreconocibles, pero lo peor estaba por llegar en el gran juego de la NFL.
En la segunda mitad Patrick Mahomes y compañía fueron arrollados. La defensiva de Fili castigó al quarterback de Kansas City al capturarlo en tres ocasiones antes del medio tiempo.
Mientras que la ofensiva del campeón de la Conferencia Nacional se encargó de hacer cuesta arriba cualquier sueño de remontar por parte de los Chiefs.
Una de las intercepciones a “Pat” fue llevada a la zona de anotación por Cooper DeJean. Y con poco más de un minuto en el reloj, A.J. Brown atrapó un pase de Hurts que dejó el juego prácticamente ganado (24-0).
Tras el descanso, se esperaba que los Chiefs mostraran un poco de la estirpe de bicampeón; sin embargo, en su primera serie ofensiva del tercer cuarto de nueva cuenta fueron detenidos.
En cambio, Eagles continuó con su buena forma y con una escapada de Jalen Hurts abrió la puerta para mantener el balón en su poder y a la postre un gol de campo de Jake Elliott que aumentó la cuenta.
Con tres minutos en el reloj, Avonte Maddox prácticamente acabó con toda esperanza de los Chiefs, luego de desviar un pase de Mahomes en cuarta oportunidad, en medio campo.
Los Águilas seguían “oliendo sangre” y no dudaron en ir por más y masacrar a los Chiefs. Jalen Hurts soltó un “bombazo” DeVonta Smith, que elevó el marcador a 34-0.
Con 34 segundos en el reloj, los Jefes evitaron la humillación de irse sin puntos, tras la recepción de TD por parte de Xavier Worthy; sin embargo, fallaron la conversión de dos puntos.
Por si fuera poco, la masacre continuó en Nueva Orleans, ya que las Águilas añadieron un gol de campo más, solo para hacer más abultado el marcador.
Los Chiefs intentaron hacer más decorosa la derrota y en los últimos tres minutos de partido, los Chiefs anotaron dos touchdowns y dos conversiones de dos puntos que únicamente maquillaron el resultado.
Jalen Hurts acabó la noche con 221 yardas por aire, 72 por tierra, un touchdown por tierra y dos por pase, por lo que recibió el merecido premio al MVP del Super Bowl LIX.
Texto y foto: Agencias