Fueron con unas rosas. Blancas. También rojas. Fueron cuando todavía no había amanecido, las estrellas seguían alumbrando el cielo. Fueron cada uno en comuniòn con su silencio, con su rezo interno, con su sentir y con el latido de su sentimiento. Fueron con verdad, y con amor. Incluso los niños más pequeños fueron.
Llegaron a la Villa cuando rompía el día. Un 12 de diciembre hermoso y frío. Fueron como tantos otros fueron, hermanados en la profunfa fe a la Virgen de Guadalupe. Fueron desde muy lejos… y llegaron a los pies de la Basílica. Se emocionaron todavía más, porque ya estaban emocionados. Fueron como cada año. Incluso el niño enfermo fue, alegre.
Fueron en familia. Toda la familia unida, como ha de ser. Fueron y escucharon “las mañanitas”, y oraron, y sonrieron a otras miles de almas que les sonreían también, y sus pestañas se llenaron de lágrimas, y conversaron en susurros con la Virgen de Guadalupe, y asistieron a la Bendiciòn de las Rosas, y fueron… Fueron felices!
Impresionada siempre ante la Virgen de Guadalupe
Dedicado a México, país que amo, y a todos mis amigos mexicanos
Dedicado a Grethel este día difícil para ella
Dedicado a Luisito, hoy y siempre
Con una oraciòn y un beso a la Virgen de Guadalupe