Por Arturo Pérez
Desde el pasado pasado domingo 23 de abril uno de los temas principales del fútbol mexicano ha sido el accidente en el que estuvo involucrado el futbolista mexicano y de padre camerúnes, Joao Maleck, en la que una pareja de casados falleció.
De momento los hechos son los siguientes: el futbolista estuvo en un antro, horas después se accidento, y según las autoridades iba a 70 km por hora y no iba alcoholizado, y dos personas perdieron la vida, el joven de 20 está en prisión preventiva y lo podrían castigar con hasta 10 años de prisión, si no es que más.
No quiero asegurar como iba el futbolista y tampoco metería las manos al fuego por él. Lo que si quiero decir es que haya ido alcoholizado o no, su carrera ya se fue al bote, todo por una mala decisión, y lamentablemente este resultado es uno de los cuales el futbolista mexicano se arriesga por no ser totalmente profesional. Es cierto, son humanos, pero las cantidades exorbitantes de dinero que les pagan no es solo por jugar bien al fútbol, son porque deben cuidar su físico, comer bien, evitar drogas, alcohol, fumar y evitar arriesgar su vida, porque a final de cuentas viven de su cuerpo.
Lamentablemente es algo que no se termina de entender, la mayoría solo ven dinero, coches y mujeres, pero la realidad es que todo eso es lo que te da el fútbol, pero para conseguirlo requiere muchos sacrificios, desde no ver a tu familia durante 10 meses hasta evitar comer comida rápida, así es la vida de un profesional.
