Toneladas de basura y mal olor despiden los desperdicios que se acumulan en numerosos basureros clandestinos en este municipio.
El coordinador municipal de Protección Civil, José Luis Manzano, comenta que se ha constatado de la existencia de varios tiraderos al aire libre, como el ubicado en la carretera Mérida-Progreso cerca de Flamboyanes donde se ha convertido en un cementerio de llantas y artículos caseros como refrigeradores.
“Se han dado varios reportes de incendio en esa zona a causa del intenso calor que existe en estas épocas, originando que se quemen las llantas y la chatarra ahí tirada”, comentó.
Otro tiradero se ubica entre el antiguo camino Chelem-Progreso y la que conecta al Puerto de Abrigo de Yucalpetén; los desechos se extienden a lo largo de 400 metros sobre el camino, y no hay ningún indicio de que la autoridad haya llegado a la zona.
Uno más es el ubicado en la calle 84 con 39 en donde vecinos del rumbo arrojan sus desperdicios, entre los que se encuentran muebles, colchones, televisores y plástico.
El grave problema de contaminación ambiental de dichos basureros clandestinos se suma a la larga lista de anomalías con las que cuenta el alcalde de Progreso, José Isabel Cortés, quien en casi dos años, no ha podido tomar el control del municipio.
– José Luis Chavarría
