Aunque la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady) tiene certificadas todas sus instalaciones como edificios 100% libre de humo de tabaco, el siguiente reto es sensibilizar a la comunidad universitaria para alejarla de adicciones como el tabaquismo, que reduce hasta en ocho años la expectativa de vida y puede causar enfermedades cardiovasculares, así como cáncer de pulmones, estómago, mama, páncreas, colon y próstata, entre otros, afirmó José Luis Villamil Urzaiz, secretario general de la institución.
“Más importante que tener nuestros edificios certificados como 100% libres de humo de tabaco, creo que lo más importante es tener a la comunidad universitaria como 100% libre de humo de tabaco. De nada nos sirven los edificios certificados sin trabajar con la comunidad”, aseveró.
Cabe señalar que, de acuerdo con la Ley General para el Control de Tabaco, el programa de edificios libres de humo de tabaco tiene los objetivos de proteger la salud de las personas, alentar a los fumadores a dejar de fumar y modificar la tolerancia social al tabaquismo.
“Con tantas horas que pasamos en la universidad como trabajadores o como estudiantes, que realmente el hábito se nos quede y lo llevemos a nuestra casa, donde debemos continuar con estos buenos hábitos de no consumo de tabaco y ser también promotores”, agregó Villamil Urzaiz.
Según la Organización Mundial de la Salud, que promueve el 31 de mayo como el Día Mundial Sin Tabaco, en México esta adicción causa más de 60 mil muertes por año y aumenta el riesgo de padecer osteoporosis, cataratas seniles, envejecimiento prematuro e impotencia sexual.
“La importancia que tiene realmente es que el daño a la salud que tiene el tabaco es totalmente prevenible y evitable, es ahí donde tenemos que trabajar, en especial en nuestros estudiantes. Esperemos que los jóvenes estén verdaderamente a tiempo de dejar la adicción para tener una buena salud”, concluyó.
– José Villegas
