No cabe duda que la imaginación nos sirve hasta para conseguir de comer, como inventar, por ejemplo, oficios con servicio a bajo costo.
Desde hace algunos días este chico se encuentra en los alrededores del centro histórico en espera de ganar un poco más de dinero. Algunas personas le toman fotografías, otras solo pasan, lo miran y sonríen.
Misterios rondan sobre su forma de “eliminar los dolores”: piensan que es una forma de “robar dinero”, pero algunas no se quedan con las ganas y pagan los 50 pesos para saber “qué se siente”.
Tal es el caso de una señora (anónimo) que se acercó a él, con tal de encontrar una mejoría en su síntoma y afirma que generó una especie de magia que si bien no logró eliminar del todo el dolor, al menos con una buena plática olvidó por un momento su malestar, eso por el atractivo del joven, afirmó.- Redacción