La realidad virtual ha demostrado tener múltiples usos, como ver un partido de futbol como si se estuviera en el estadio, experimentar un paseo en kayak o hasta conocer lugares que están al otro lado del mundo. Ahora también los drones están aprovechando esta tecnología.
Existen varias propuestas, siendo una de las primeras Flybi, que reunió los fondos para la producción en masa en la plataforma Indiegogo y está aún en fase de experimentación, a lo que se añade que GoPro está preparando el lanzamiento de su dron llamado Karma y todavía no se sabe con qué cámaras de la compañía será compatible. Incluso la empresa mexicana de electrónicos, Master, ya tiene en el mercado su equipo llamado MS Drone Virtual Reality.
Luis Manuel Rodríguez, director general de Master, indicó que este dron está a la venta desde julio pasado y entre sus características destaca que ascender hasta los 20 metros de altura, se maneja con un control remoto o desde un smartphone, sus cámaras tienen resolución en alta definición y cuenta con gafas de realidad virtual. “Se trata del último modelo que hemos desarrollado hasta ahora, y vemos una oportunidad en negocios como la seguridad donde, en vez de mandar a una persona, se envía al dron para vigilar un lugar y se tiene imagen completa en 360 grados de lo que ocurre a través de las gafas”, señaló en entrevista. Destaca que modelos como éste combinan dos industrias cuyas expectativas de crecimiento son enormes, ya que de acuerdo con la consultora BI Intelligence las ventas de los drones alcanzarían 12 mil millones de dólares en 2021, mientras que MarketsandMarkets espera que el mercado de la realidad virtual se ubique en casi 34 mil millones de dólares para 2022. Rodríguez prevé que este dron con gafas de realidad virtual sirva para varias industrias, alejadas del negocio del entretenimiento, ya que se trata de un desarrollo mexicano, de bajo costo comparado con otros competidores, y que puede personalizarse.
Para tener éxito en el mercado de drones es necesario satisfacer las demandas del cliente, al incluir tecnología como la ya antes mencionada realidad virtual, pero, sobre todo, tener una gran variedad de sensores. “Este mercado empezó como una forma de diversión, pero nos dimos cuenta que había muchas empresas y universidades que nos pedían ciertos sensores y fue así que empezamos a desarrollar hace un año drones especializados para las necesidades de cada cliente”, finalizó.
– Excélsior