La imagen del cuerpo sin vida de Aylan Kurdi provocó una ola de solidaridad con los migrantes, sin precedente en Europa. Las donaciones superan récords.
En Holanda, donde la población era hasta ahora relativamente pasiva frente a la crisis migratoria, la imagen fue "un enorme catalizador" para las donaciones, aseguró un empleado del Consejo para los refugiados.
"Antes, la gente tenía un poco de temor de los refugiados y ahora se están dando cuenta de que debemos hacer más", agregó el funcionario.
El pequeño Aylan Kurdi, sirio de 3 años, se ahogó con otras once personas – entre ellas su hermano de 5 años y su madre – al naufragar dos embarcaciones que trataban de llegar en la noche del martes al miércoles a la isla griega de Kos desde la ciudad costera turca de Bodrum, una de las travesías marítimas más cortas entre Turquía y Europa.
Las imágenes del cuerpo de Aylan sobre la arena, con su camiseta roja y su bermuda azul, tuvieron un gran efecto en los ciudadanos de todo el mundo.
El mundo deportivo manifestó su solidaridad: el Comité Olímpico creó un fondo de emergencia de dos millones de euros para programas de ayuda y el club de fútbol Bayern Munich anunció el jueves una donación de un millón de euros. Realizarán un partido amistoso para ayudar a los refugiados.
Récord de donaciones
La ONG maltesa Migrants Offshore Aid Station (Moas) recibió una cantidad récord de 600.000 euros de donaciones desde la aparición de la foto.
"La ola de indiferencia está retrocediendo", declaró Christian Peregrin, portavoz de esa ONG.
Más de 10.000 donantes han aparecido en las últimas 48 horas, especialmente de Estados Unidos y el Reino Unido, pero también de Turquía, Alemania o incluso de Brasil, indicó la ONG.
En Suiza, la ONG Cadena de la felicidad recibió unos 550.000 euros del lunes al miércoles y desde el jueves, 1,1 millón de euros.
El organismo holandés para los demandantes de asilo (CAO), tuvo que contratar a seis telefonistas suplementarios el jueves luego de ser "desbordados" por llamadas para hacer donaciones voluntarias.
En Suecia, Jonas Elgquist, director de la empresa informática B3IT, convenció a sus colaboradores de ayudar a los refugiados con el presupuesto que tenían destinado para hacer un paseo en Roma, unos 42.500 euros.
En su sitio internet, la organización sueca Radiohjälpen, que recibe todo el año fondos para proyectos, indicó en su sitio internet que recibió más de 630.000 euros de donaciones en unos días.
La foto del pequeño Aylan "aceleró el compromiso" popular, dijo Malin Lager, portavoz de Médicos sin Fronteras. "Registramos el jueves diez veces más llamadas de personas interesadas en convertirse en donantes regulares que cualquier otro día".
El Alto Comisionado de la ONU para los refugiados (ACNUR) también registró "un enorme aumento" de las donaciones, aseguró la portavoz Melissa Fleming, quien mencionó "centenares de miles de dólares".
Fuente: AFP