EL PRESIDENTE DE BUREAU Internacional de Capitales Culturales y Capital Americana de la Cultura, Xavier Tudela, informó que Mérida, en su segunda Capitalidad Americana de la Cultura, se convirtió en un gran ejemplo para las otras candidaturas de ciudades mexicanas que buscan ese nombramiento para 2019.
La convocatoria vence el 31 de enero de 2018. De momento 31 territorios, siete de ellos de México, se han interesado por tener el nombramiento que, a decir por el entrevistado, la capital yucateca dejó el listón muy alto por su voluntad cooperativa.
La primera ocasión que Mérida recibió tal distinción fue en 2000. En comparación con 2017, Tudela comentó que las capitalidades culturales corresponden a momentos históricos diferentes.
“Mérida 2000 fue el inicio de un proyecto, que lo más importante era darle continuidad. Es decir, plantar la semilla en Mérida para que desde aquí circulara la capitalidad de la cultura por todo el continente”, comentó. Después de 17 años, la semilla germinó. Hay gran aceptación en el continente, lo que quiere decir que la responsabilidad histórica que todos asumieron en el 2000 se ha cumplido y la demostración palpable de las capitales culturales de 2001 a 2016 tuvieron el compromiso que tiempo atrás adquirieron.
Las dos capitalidades culturales de Mérida tuvieron en común el éxito conseguido.
Una vez abierto los periodos de inscripción de candidaturas, la ciudad o Estado como sucedió con Colima 2014 o incluso naciones como fue Panamá 2003, los postulantes deben cumplir con tres criterios: distribución geográfica, proyecto de la solicitud y el consenso político e institucional.
Mérida 2017 presentó mejorías intangibles como el orgullo de sus habitantes por su ciudad, la capacidad organizativa y superar los desafías colectivos por cualquiera que sea. “A partir de 2018, Mérida se puede plantear cualquier reto colectivo porque tiene las capacidades y voluntad política para hacerlo”, señaló.
Sobre la posibilidad de una tercera capitalidad cultural, Tudela, precisó que nuestra ciudad fue pionera en modificar el reglamento para designar el título.
“Nunca estuvo previsto que una ciudad sea Capital Americana de la Cultura dos veces seguido, por eso cambiamos el reglamento en el que se estipula que han de transcurrir 10 años para que una ciudad ya seleccionada repita nombramiento”, comentó.
Al ritmo de crecimiento económico de la ciudad y la voluntad colectiva, no sería extraño que, en un plazo de 10 años, Mérida repita nombramiento.
Irbin Flores Palomino
Fotografía: Cortesía
