México conmemoró el Día contra la Homofobia, Lesbofobia, Transfobia y Bifobia como el segundo país con más crímenes de odio de Latinoamérica pese a los avances legales que reconocen el matrimonio igualitario, la identidad de género y criminalizan la discriminación.
Las minorías sexuales padecieron 305 hechos violentos motivados por el odio de 2019 a 2022, incluyendo asesinatos, desapariciones, atentados a la vida y suicidios, según el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio contra Personas LGBTI+ en México.
Tan solo en 2022, el Observatorio documentó 22 desapariciones y 62 casos de asesinatos, atentados, y suicidios, con la mayoría de las víctimas como personas de entre 25 y 29 años, mujeres trans y hombres homosexuales.
Pero de cada caso documentado hay otros tres que no se contabilizan, expone Ximena Manríquez, coordinadora del Observatorio, iniciativa de la Fundación Arcoíris.
“Desafortunadamente, México sigue estando en segundo lugar en número de crímenes de odio a nivel de América Latina, después de Brasil”, indica.
“Y, dado que en este momento ya tenemos un registro y una documentación de cuatro dimensiones de violencia, tenemos esta mirada más general de estas condiciones de violencia y vemos un incremento en las cifras”, añade.
La violencia contra las personas LGBT en México contrasta con los hitos legales del país, donde desde el año pasado todos los estados del país realizan matrimonios entre personas del mismo sexo.
Además, la Suprema Corte reconoció el año pasado el derecho de las infancias trans a rectificar su género en las actas de nacimiento, y la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y el Instituto Nacional Electoral (INE) han avanzado en identificaciones que reconocen a personas trans y no binarias.
Texto y foto: Efe




