WASHINGTON D.C.-El presidente Barack Obama lamentó no haber cerrado la “maldita” prisión en la Base Naval de Guantánamo, que su sucesor, Donald Trump, prometió mantener y ampliar.
En lo que respecta a Guantánamo, es verdad que no he sido capaz de cerrar la maldita cosa por las restricciones que el Congreso nos impuso. Lo que también es verdad es que redujimos mucho la población reclusa”, aseguró Obama en su primera rueda de prensa tras la victoria electoral del republicano Trump.
Obama aseguró que seguirán acelerando la transferencia de presos a terceros países hasta que se formalice el traspaso de poder el próximo 20 de enero, con lo que podrían quedar en la prisión, inaugurada en 2012 por la Administración de George W. Bush, menos de los 60 internos actuales.
Los que quedarían son los internos que están a la espera de juicio o son considerados demasiado peligrosos para quedar en libertad, pese a no poder presentar pruebas en su contra al haber sido obtenidas bajo tortura.
“Hay un grupo peligroso contra las que tenemos pruebas de que han cometido actos terroristas contra los Estados Unidos, pero por la naturaleza de las pruebas es muy complicado ponerlos ante un tribunal”, dijo.
–Excélsior
