Más de 120 personas murieron en Tokio por motivos vinculados a las altas temperaturas el pasado mes de julio, el más caluroso del que se tiene constancia en el país, según datos de la oficina forense capitalina publicados este lunes por la cadena pública NHK.
Las cifras preliminares señalan 123 fallecimientos por golpe de calor, mientras que 3,647 personas fueron trasladadas a hospitales por síntomas de insolación, 573 más que en el mismo mes del año previo, en medio de unas altas temperaturas que han mantenido a Tokio en alerta casi ininterrumpidamente en las últimas dos semanas.
El mayor número de traslados hospitalarios de este tipo se dieron el 8 de julio, 304, cuando la temperatura diurna en Fuchu, en el centro de Tokio, ascendió a 39.2 grados Celsius.
Las autoridades tokiotas están pidiendo a la población que extreme la precaución y se mantenga adecuadamente hidratada, ante la previsión de que las altas temperaturas se mantengan por el momento.
Es la primera vez que la cifra de fallecidos por el calor supera el centenar en la capital japonesa desde 2018, año en el que Japón experimentó su verano más caluroso en 72 años, desde 1946.
La mayoría de las citadas muertes se produjeron en interiores. De los fallecidos, 79 tenían aire acondicionado instalado en sus viviendas, mientras que 28 no lo tenían.
La temperatura media diaria del pasado julio para todo el archipiélago japonés fue de 26.22 grados, un incremento de 2.16°C respecto a la media registrada para ese mes entre 1991 y 2020.
Se trata de la mayor temperatura media observada en julio desde que la Agencia Meteorológica de Japón (JMA) comenzó a recopilar estos datos en 1898, y de un récord para ese mes por segundo año.
Las autoridades meteorológicas mantenían activado este lunes las alertas por calor extremo, con temperaturas superiores a 35 grados, en 34 de las 47 prefecturas del país, especialmente en el oeste y sudoeste del territorio.
La temperatura más alta registrada este lunes fueron los 37.7 grados de la ciudad de Daizaifu, prefectura de Fukuoka (sudoeste), días después de que el mercurio rozara un máximo en Sano, Tochigi (centro), con 41 grados, tan sólo una décima por debajo del récord anotado hasta la fecha a nivel nacional en 2020 y 2018.
Las condiciones atmosféricas inestables que afectan a gran parte del país mantienen también en alerta a buena parte del norte y este del archipiélago por el riesgo de lluvias extremadamente intensas que pueden causar deslizamientos de tierra, inundaciones en zonas bajas y por desbordamientos de ríos, como en semanas recientes.
Ola de calor se intensifica en Corea del Sur
La ola de calor se ha intensificado en los primeros días de agosto en Corea del Sur, donde han fallecido unos 257 mil animales de cría en las últimas semanas a causa de las altas temperaturas, que no se espera que remitan hasta mediados de mes.
El domingo, los termómetros en la localidad de Yeoju, a unos 60 kilómetros al sureste de Seúl, llegaron a marcar 40 grados centígrados, la primera vez que se supera esta temperatura en el país desde 2018, que ha sido el año más caluroso en Corea del Sur desde que hay registros, según informó este lunes la Administración Meteorológica de Corea (KMA).
El Ministerio del Interior ha informado a su vez que desde el pasado 11 de julio han muerto a causa del calor unos 257 mil animales de cría.
La mayoría son aves de corral, aunque la cifra también incluye unos 5,800 peces de piscifactoría.
También se sospecha que en el mismo periodo las temperaturas han provocado la muerte de una docena de personas en el país asiático.
Se espera que la actual ola de calor dure otros 10 días, según la KMA, que prevé que en ese periodo las máximas diarias se sitúen entre los 30 y los 36 grados.
El organismo, que mantiene hoy a todas las regiones del país en alerta morada (el máximo nivel existente) debido a las altas temperaturas y los altos índices de humedad, prevé a su vez que las mínimas nocturnas no bajen de los 27 grados en buena parte de la geografía surcoreana al menos hasta el próximo jueves.
Texto y fotos: Agencias