Olé!

Olé! Se acercaba Navidad. Fecha dorada! Días hermosos y familiares. Nevaba ya, y el pueblo lucía hermoso y puro. La vieja maestra de la localidad, que se marcharía en enero a vivir a México, había hecho una donación muy linda. Adoraba la lectura y tenía muchos libros en su casa. Donaba una enorme colección de cuentos infantiles para que los disfrutaran todos los niños…

Los pequeños sonreían felices…

Pero las malvadas sobrinas de la maestra no estaban de acuerdo con el trato. Jamás jugaban o paseaban con la anciana, lo único que les interesaba de ella era su dinero. Se negaron a aceptar la donación. Se quedarían ellas todos los cuentos, cuentos que ni siquiera iban a leer! Eran egoístas y por esa razòn no tenían amigos. Los niños del pueblo se quedaron un poco tristes…

Entonces surgió la magia!

Nadie supo exactamente qué sucedió. Pero las letras se susurraron unas a otras, y se pusieron de acuerdo, y tomaron una decisiòn. Y de repente desaparecieron de los libros! Se escondieron! Se fugaron de las páginas! Las sobrinas de la maestra se quedaron todos los cuentos, pero en ellos faltaban todas las palabras! Las letras se juntaron y escribieron las historias en paredes y muros y calles…

Triunfo de la bondad!

Dedicado a Mario, hoy de cumpleaños
Dedicado a las personas dulces
Dedicado a Posada de Maravillas, suerte!
Dedicado a Luis, hoy y siempre

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