Ordenan a tres nuevos sacerdotes yucatecos

“Salgan y reconozcan a Cristo en todas las personas”, les pide Monseñor Rodríguez Vega

LA IGLESIA está de fiesta con tres nuevos sacerdotes que ayer, al ser ordenados por el Arzobispo de Yucatán, Monseñor Gustavo Rodríguez Vega, recibieron el exhorto de sentirse alegres y felices con la misión que Dios les confió.

“Alégrense y salten de contentos porque Jesús llama a sus discípulos a vivir con alegría y declara dichosos a los que lloran, a los que sufren, a los que son perseguidos, a los que son misericordiosos”, dijo el prelado al ordenar a los diáconos Edilberto Jacob López Chan, originario de Libre Unión, a Argenis Jeovany Pech Sonda, de Ucu y a David Alfonso Tejero Vega, de Valladolid, cuyos familiares, amigos y fieles de las parroquias a las que atienden abarrotaron la S. I. catedral, en una solemne y emotiva ceremonia.

“No, nosotros no lo elegimos, sino él” fue la frase de los candidatos al sacerdocio, inspirada en la cita bíblica “no me eligieron ustedes a mí, fui yo quien los eligió a ustedes”, de Juan 15,16.

La ordenación coincidió con la celebración a San Bernabé, patrono de la Ciudad, quien fue enviado a Antioquia como misionero, que fue una de las primeras comunidades del cristianismo, la primera donde los discípulos recibieron el nombre de cristianos y cien años después la primera en donde recibieron el nombre de católicos.

“El se alegró al contemplar esa fe, que es lo que llena al corazón de los sacerdotes, era un hombre bueno, lleno del Espíritu Santo al que invocamos para que venga y los consagre en el ministerio presbiteral, dijo previo a imponer las manos en los nuevos sacerdotes a quienes citando a San Pedro, les recordó que no deben servir a la comunidad con mala gana, a la fuerza, siguiendo intereses materiales o de cualquier otro tipo.

“Los sacerdotes somos dichosos porque al finalizar el día podemos decir: gracias señor por los misterios y sacramentos que he celebrado, por la gente que sufre y que he podido en tu nombre del Señor, por mi cansancio, que es el cansancio es el cansancio del Buen Pastor porque me has permitido como a Sirineo, compartir la luz con mis hermanos. El buen sacerdote es feliz por cumplir con la voluntad del señor, por que ha emprendido su ministerio con amor, entrega y Alegría”, recalcó.

Texto y fotos: Manuel Pool

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.