El presbítero José Alejandro Acosta Vélez invita a los hombres del mar a practicar la oración todos los días y no sólo “cuando el barco se tambalee en altamar”
Como cada año, al celebrar el Día de la Marina varios cientos de pescadores participaron en el tradicional bordeo en el mar con sus lanchas decoradas, según el gusto de cada uno, e incluso hubo quienes se esmeraron para participar en el concurso de la mejor embarcación adornada.
El paseo de la lanchas salió del malecón, después de la misa a la que asistieron las reinas de la Marina, entrante y saliente, María Isabel Tabasco Baas y Odalis Pat Godoy, respectivamente, así como el dirigente de la cooperativa de pescadores “Manuel Cepeda Peraza”, Luis Rosado Canul, los que se encargaron de depositar la ofrenda floral en honor a los marinos caídos en el cumplimiento de su deber.
En la misa, el Pbro. José Alejandro Acosta Vélez exhortó a los hombres del mar a confiar siempre en Jesús y tener fe en Dios para obtener buenos frutos en su labor diaria, porque solo de esa manera podrán obtener los resultados esperados.
Asimismo, los invitó a practicar la oración todos los días y no únicamente cuando el barco se esté tambaleando en alta mar en medio de una tormenta o cuando se esté aproximando algún ciclón.
Al término de la ceremonia eucarística, los asistentes acudieron en procesión hasta el malecón donde cada año salen las embarcaciones y se dirigen mar adentro a depositar la ofrenda floral, en memoria de sus compañeros que se han adelantado al viaje sin retorno.
Texto y foto: Isauro Chi
