La mayoría de los migrantes en el norte sale de los municipios de Oxkutzcab, Teabo, Tekax, Peto, Maní y Chumayel
OXKUTZCAB.- Con la llegada al poder de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos, se recrudecieron las políticas migratorias, donde no sólo está el riesgo permanente a la deportación, sino que en los cruces fronterizos en ambos países se incrementó la vigilancia, haciendo más difícil para los migrantes llegar a territorio estadounidense.
Sin embargo, a pesar de estos peligros, varias personas deciden contratar coyotes para que los crucen hacia Estados Unidos, lo cual tiene un costo de 250 mil pesos que equivalen a aproximadamente a 12 mil dólares.
Debido a la dificultad de realizar un adecuado seguimiento al número de yucatecos que viven actualmente en Estados Unidos, porque evitan declarar ya que están como indocumentados y por temor a que sean deportados por filtrarse su identidad, al menos existen reportes en las comunidades sobre quienes están actualmente fuera de ellas.
Así, las cifras no oficiales reportan que en la Unión Americana hay más de medio millón de migrantes provenientes de Yucatán, de los cuales 80 mil están aparentemente en el área de la Bahía de San Francisco, California.
De acuerdo con la información recabada, los municipios que registran el mayor número de personas migrantes son: Oxkutzcab, Teabo, Tekax, Peto, Mani, Chumayel y sus comisarias.
Las remesas que envían los migrantes a sus familias también reactivan la economía de sus municipios, porque generan una derrama económica ya que adquieren productos y servicios en sus lugares de origen, como es la compra de materiales para construcción.
Asimismo, los migrantes tendrán una instancia a donde acudir en caso de requerir un apoyo, porque el Gobierno del Estado anunció que habrá dos casas de atención a los migrantes.
Las nuevas sedes para la atención a los paisanos yucatecos se ubicarán en las ciudades de Los Ángeles y San Francisco, California.
Para cumplir con este objetivo, actualmente está en reorganización la actual casa del migrante.
Texto foto: Bernardino Paz




