Los efectos de la medida proteccionista económica del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a todo el mundo y, en menor medida, a sus socios de México y Canadá, colocan al país en la antesala de una contracción
Los efectos de la guerra arancelaria que lleva a cabo el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a todo el mundo y, en menor medida, a sus socios de México y Canadá, colocan al país en la antesala de una recesión, de acuerdo al exdirectivo del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (Imef), José Antonio Silveira Vera y de su presidente Isaías Marrufo Góngora.
En conferencia de prensa, Marrufo Góngora indicó que los datos de los indicadores manufacturero y no manufacturero de marzo sugieren la persistencia del estancamiento observado en los últimos meses.
Señaló que se observa una ausencia de expansión económica respecto a febrero, por lo que es inminente una recesión, aunque lo que se desconoce es el tiempo que durará, pero existe la posibilidad de que sea breve.
Por tal motivo, recomendó a la gente a no endeudarse con las tarjetas de crédito, y que si bien es cierto, suele ser la única forma de comprar las cosas, por lo que es importante no gastar de más y lo mejor si puede saldar el crédito mucho mejor.
Indicó que es importante ahorrar. “Es cierto, esto es complicado, pero con un esfuerzo se puede lograr, actualmente los bancos dan 8% de interés anual y se puede comenzar desde mil pesos”, expresó.
Mencionó que en una ocasión su hijo pequeño le dijo que es muy poco lo que da el banco, “pero hay que tomar en cuenta que la inflación está a un ritmo de 3.8 por ciento, entonces un 8 por ciento es muy superior”.
“Actualmente, el 71% de los hombres tienen acceso a los bancos, por un 65% de las mujeres”, refirió.
Asimismo, explicó que la inflación ha crecido más de la media nacional, ya que fue de 4.37% y a nivel nacional 3.8%. Muestra de ello es que prácticamente todos los productos de la canasta básica han subido de precio.
La inflación en Mérida es considerada una de las más altas del país, debido a que el 90% de los productos de la canasta básica se adquieren en otros estados, por lo que se generan gastos de transporte.
“La inflación suma 13 meses de estar arriba de la media nacional”, mencionó.
Otro aspecto que se reflejará en la contracción es una reducción de empleos. Actualmente los puestos laborales crecen a 2% en el Estado y es probable que baje, aunque no se atrevió a dar una cifra porcentual.
“Ante una potencial desaceleración, las empresas tienden a realizar recortes, en donde había 100 puestos ahora sólo habrá 95, por eso es importante que sean productivos, puntuales, eficientes y que las empresas se enfoquen en la innovación”, exhortó.
Precisó que las empresas pequeñas suelen asegurar que no tiene para lo anterior, pero que es un error pensar que se tiene que invertir mucho y eso es una mentira. Hay inversiones modestas que pueden darles resultados.
Al hablar de los indicadores en el Estado, resaltó que hubo en 2024 147 millones de pesos de inversión extranjera directa, un 47 por ciento más que en 2023, ya que ese año se obtuvo 100 millones de pesos.
Amplió que en turismo también hubo buenas noticias ya que en turistas nacionales llegaron un 9 por ciento más, con 143 mil personas y en extranjeros un 24 por ciento con 36 mil personas.
Detalló que en informalidad se crece por debajo de la media nacional, esto es, 6 por ciento, mientras que a nivel estatal está en 5.6 por ciento. Los estados que más crecen en este aspecto son Zacatecas y Durango, con un porcentaje del 13%.
“La informalidad es una fuerza laboral, lo negativo de esto que son empleos que son sin seguridad social y generan un rezago”, enfatizó.
De igual manera desmenuzó que en el Producto Interno Bruto en marzo se aportó un 0.6 por ciento a nivel nacional y el estado, hasta septiembre de 2024, aportó un 2.7 por ciento, por lo que el estado es más dinámico que el resto del país.
Consideró que esto se debió principalmente al desempeño del sector terciario, que creció un 3.9 por ciento. Este sector incluye el comercio, turismo, salud, tecnología, educación y turismo, que, además, son economías limpias.
Por su parte, Silveira Vera, al dar un panorama nacional detalló que la economía mexicana comenzó a mostrar signos de contracción económica generalizada a partir del cuarto trimestre del año pasado, con una caída trimestral de 0.9% en el PIB.
Dijo que la desfavorable tendencia se extendió al presente año, con un avance mensual marginal de la economía en enero de 0.2%, resultado de una caída de 0.4% en la industria y un estancamiento del sector servicios.
Luego refirió que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) para febrero no sugiere una mejoría que permita pensar en una trayectoria más alentadora: se estima un avance mensual de entre 0.08% y 0.3%.
Consideró que, en el caso de las variables relacionadas con el consumo, tras una contracción del consumo privado de 1.4% en el cuarto trimestre de 2024, las ventas al menudeo en enero mostraron una marginal mejoría de 0.6 por ciento mensual.
En cuanto a la inversión bruta, las cifras de construcción e importaciones de bienes de capital podrían sugerir un ligero repunte a principios de año, en correspondencia con la debilidad evidente del consumo y la inversión interna. Las importaciones han venido mostrando caídas mensuales de entre 0.3 por ciento y 2.5% de diciembre de 2024 a febrero de 2025. En ese sentido, añadió, las exportaciones han evidenciado estancamiento, liderado por el sector manufacturero.
Recalcó que en general, las perspectivas para la primera mitad del año no son alentadoras y los índices de confianza tanto del consumidor como del productor en febrero muestran una tendencia en deterioro.
Respecto a la inflación, manifestó que las cifras a febrero reportan tasas anuales de 3.8 por ciento y 3.7 por ciento para la general y subyacente, respectivamente.
En otro tema, consultado sobre la propuesta que realizó la presidenta Claudia Sheinbaum, de que los bancos bajen las tasas de interés para que se puedan dar más créditos, señaló que es viable y que el Gobierno del Estado firmó un convenio con Nafin buscando preferenciales, sin embargo, es difícil de controlar es un tema de libre mercado.
“El tema de las tasas de interés a las empresas y personas son a través de libre mercado, si entramos a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) se puede ver el costo de la tarjeta de crédito. Si el gobierno quiere incidir en las tasas de manera por decreto, son apoyos, programas, subsidios que se trabajan y ayudan de meter impulso a la economía. En largo plazo no creo que sea una estrategia sostenible”, indicó.
Refirió que lo que se debe realizar como empresas se debe realizar una reingeniería financiera, realizar como se manejan los flujos de efectivo y a nivel personal a tener menos deuda con la tarjeta de crédito.
Texto y fotos: Darwin Ail