Mártires de Chicago inicia como un proyecto particular para los hijos de henequeneros, y en 1942 pasa a ser un instituto federal
La escuela primaria “Mártires de Chicago”, ubicada en la calle 31 con 86 y 84 centro del puerto de Progreso, celebró ayer lunes su aniversario 96 con un evento con sana distancia y mínimo aforo debido a la pandemia.
El evento se realizó en la explanada del plantel y asistieron docentes y personal administrativo. Los alumnos y padres de familia pudieron observar el evento a través de una transmisión en vivo realizada por personal del plantel.
La celebración dio inicio con el canto de las mañanitas dedicado a alumnos, ex alumnos y personal docente. Acto seguido, la directora del plantel, Clemencia Telma León Castillo, dirigió unas palabras para enmarcar dicha conmemoración.
“Es un día especial donde recordamos que un maestro hace 96 años tuvo un sueño y les enseñó a trabajadores henequeneros a soñar, les hizo ver la necesidad de una escuela, fue muy hermoso ver cómo se formó esta escuela. Hemos tenido muchos cambios, lo importante de todo es que los alumnos aprendan que los sueños se hacen realidad cuando tienen objetivos que se dan paso a paso”, expresó la directora.
Tras las palabras de León Castillo, se realizaron honores a la bandera con una escolta formada por docentes del plantel.
Posteriormente, la alumna Keila Cetina recitó una breve reseña de la historia de la escuela. En esta remarcó las acciones del maestro Liborio Pérez Encalada quien en 1925 convenció a agremiados que trabajaban el henequén a considerar una escuela para sus hijos, así se inició el colegio en modalidad privada, más tarde en 1942 pasó a ser una escuela federal, tuvo diversos planteles y en el que actualmente se ubica cuenta con 15 aulas, salones de cómputo, biblioteca, dirección, bodega, así como con 410 alumnos.
Los festejos continuaron con una interpretación de jarana yucateca a cargo del maestro de maya Mariano Be Chi y de la maestra de educación artística Nelly Pacheco, quienes deleitaron a los presentes con los bailables “Agripola” y el “Torito”.
La celebración concluyó con la presentación de trabajos realizados por alumnos del plantel quienes recrearon el escudo de la escuela con materiales reciclados, tras esto los presentes entonaron el himno del instituto.
Debido a la pandemia la escuela continúa en modalidad híbrida, sin embargo, esperan que conforme la enfermedad ceda, más alumnos puedan regresar de forma presencial.
Texto y foto: David Correa