El PSG golea y muestra su poderío al Bayern Munich

Texto: Agencias

Fotos: Cortesía

El París Saint-Germain, el mejor representante de la clase adinerada de clubes candidatos a derribar la jerarquía del fútbol europeo, dio ayer un golpe de efecto ante el Bayern de Múnich (3-0).

Si el duelo de la segunda jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones podía leerse en términos de puja entre el viejo y el nuevo régimen, la escuadra capitaneada por Neymar obró su particular toma de la Bastilla.

El PSG, que nunca ha superado las semifinales de la máxima competición europea, desarboló a un equipo con cinco coronas continentales, gracias a un gol de Dani Alves a los 2 minutos, otro de Cavani en el 31 y la puntilla de Neymar en el 63. Un triunfo que les coloca como favoritos para acabar en cabeza del grupo B.

Ante el vértigo que imponen Neymar, Mbappé y Cavani -bautizados ya como la MCN-, una tripleta de oro, tanto por su valor deportivo como por su coste financiero, el Bayern pareció un equipo decrépito, sin aliento y anquilosado.

Cierto que los parisienses remaron con el viento a favor tras el tempranero gol de Alves que obligaba a los germanos a vivir peligrosamente.

El defensor exbarcelonista recibió un buen balón de Neymar, que se había deshecho de dos defensores en una internada por la izquierda y encontró a su compatriota y amigo libre de marca y en posición envidiable para abrir el marcador entre las piernas de Ulreich, lejos de tener la misma contundencia que el lesionado Manuel Nauer.

A cambio, dejaron espacios, pan bendito para la MCN que dispuso de varios contragolpes. Hasta que Mbappé logró trenzar uno bueno, combinar con Cavani y permitir al uruguayo lograr su décimo gol de la temporada, el tercero en la Liga de Campeones.

En el segundo tiempo, Mbappé, pletórico de rapidez y potencia, tras haber servido el segundo a Cavani regaló el tercero a Neymar, tras acariciar el balón para sentar a Alaba y dejar el esférico franco para el brasileño. El joven francés, de 18 años, emerge cada día, ajeno al duelo de egos que mantienen sus otros dos socios de ataque. El Parque de los Príncipes lo reconoció con una ovación impresionante.

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.