México no padece una epidemia de sarampión desde 1990, cuando se registraron 89 mil 163 casos. Ahora se prenden las alertas porque hay brotes del mal en varios países que generan turismo hacia el país. Acciones preventivas y recomendaciones para evitar el contagio.
Aunque en México la última epidemia de sarampión se registró entre 1989 y 1990, cuando se notificaron 89 mil 163 casos, el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica informó que ante el brote actual de la enfermedad en Estados Unidos (72 casos), Canadá (40 casos) y Argentina (3 casos), además de contagios en 37 países de Europa, existe el riesgo de importación del virus al país principalmente en ciudades con vocación turística, como Cancún y Mérida en la Península de Yucatán, por lo que las autoridades sanitarias extreman las medidas de monitoreo ante la amenaza latente de la enfermedad, potencialmente mortal.
En su más reciente boletín epidemiológico la Secretaría de Salud federal explicó que el sarampión es una enfermedad sumamente contagiosa, con síntomas de fiebre, conjuntivitis, tos y manchas pequeñas con centro blanco o blanco azulado en la mucosa del vestíbulo de la boca, además de erupciones en la piel, con máculas rojas que inician en la cara y después se generalizan en el cuerpo.
Además, el sarampión se propaga a través del aire, al aspirar aerosoles infecciosos originados al toser o estornudar. Es tan contagioso que cualquier niño que ha estado expuesto al virus y que no tenga inmunidad contraerá la enfermedad. Aproximadamente uno de cada 10 pequeños con sarampión presenta una infección de oído, uno de cada 20 evoluciona a neumonía y cerca de uno en mil sufre de encefalitis (inflamación del cerebro), que puede ser mortal.
En México, la vacuna contra el sarampión es gratuita y obligatoria, lo que ha permitido prevenir eficazmente la enfermedad, al grado de que la última transmisión endémica en el país se registró en el año de 1995; no obstante, de esa fecha a 2017 se han contabilizado un total de 176 casos, aunque todos clasificados como importados, es decir, de viajeros provenientes del extranjero.
Península de Yucatán, posible puerta de entrada
En su más reciente reporte, la Dirección General de Epidemiología alertó del riesgo de reintroducción del sarampión a México, como consecuencia de los brotes del virus en distintas regiones del planeta, lo que pone en riesgo de vulnerabilidad a ciudades que reciben alta cantidad de turistas.
La dependencia federal subrayó que lugares con alto flujo de personas de Estados Unidos y Europa mantienen el riesgo de reintroducción del virus del sarampión, mismo que se incrementa ante eventos masivos, como congresos y convenciones internacionales, como las que se realizan frecuentemente en ciudades de la Península de Yucatán, principalmente Cancún y Mérida.
Aunque el año 2016 el Continente Americano se había declarado libre de sarampión, alcanzando la tasa de incidencia regional más baja en la historia (0.093 por cada millón de habitantes), en el transcurso del 2017 la situación se ha complicado, pues hasta mayo pasado se han confirmado 115 casos de sarampión en tres países de América: Estados Unidos de América (72), Canadá (40) y Argentina (3), lo que supera el número de casos totales confirmados durante todo el 2016.
Asimismo, el riesgo para México, y particularmente para la Península de Yucatán por la actividad turística, incrementa debido al brote en el vecino país del norte, donde un total de 10 estados han notificado casos confirmados de sarampión: California, Florida, Michigan, Minnesota, Nebraska, Nueva Jersey, Nueva York, Pennsylvania, Utah y Washington, destacando el brote en Minnesota que concentra más del 80% de los casos confirmados por sarampión en este año. Cabe señalar que recientemente la Secretaría de Salud emitió un aviso preventivo de viaje a Minnesota, para evitar la importación del virus.
Además, hasta mayo del 2017, en Europa son 37 países lo que han notificado 7 mil 847 casos de sarampión; las naciones más afectadas son Rumania, Italia y Alemania que concentran el 40, 20 y 9% de los casos, respectivamente. En ese sentido, cabe subrayar que la capital yucateca tiene un viaje directo a Milán, Italia, además de una importante comunidad de italianos residiendo en la ciudad.
Las autoridades sanitarias también informaron de brotes de sarampión en otras latitudes del mundo, como China, Etiopía, India, Indonesia, Laos, Mongolia, Filipinas Nigeria, Sri Lanka, Sudan, Vietnam, Tailandia, entre otros, durante el presente año, ante lo cual se ha reforzado las medidas de vigilancia epidemiológica.
Acciones preventivas
Ante el riesgo de reintroducción del virus al país, la Secretaría de Salud ha ordenado a todas las Unidades de Vigilancia Epidemiológica del país y a los Centros Estatales de Enlace para el Reglamento Sanitario Internacional, reforzar las acciones de monitoreo epidemiológico.
Al respecto, el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (SINAVE) destaca la importancia de garantizar la oportuna identificación de los casos probables de este padecimiento e implementar las acciones de control correspondientes para mantener el estatus de país con eliminación del padecimiento.
Entre las directrices señaladas por la Secretaría de Salud a todos los estados, principalmente a los de mayor vulnerabilidad por su vocación turística, destacan:
1. Capacitación en materia de vigilancia epidemiológica del personal médico en las unidades de salud de todo el sector.
2. Fortalecer la notificación de casos probables a través del SINAVE, incorporando mediante la gestión correspondiente la participación de las unidades médicas privadas.
3. Ante ocurrencia de brote notificar inmediatamente a los niveles administrativos superiores y realizar la investigación de campo correspondiente.
4. Evaluar las coberturas de vacunación contra sarampión y rubéola garantizando coberturas por sobre el 95% a nivel local.
5. Evaluar las coberturas de vacunación contra sarampión y rubéola garantizando coberturas por sobre el 95% a nivel local.
Principales recomendaciones
Ante el riesgo latente de incremento de contagios de sarampión, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) recomienda: Aconsejar que todo viajero mayor de 6 meses de edad que no pueda mostrar prueba de vacunación reciba la vacuna contra el sarampión y la rubéola, al menos dos semanas antes de viajar a áreas donde se ha documentado la transmisión, además de informar al viajero antes de su salida sobre los signos y síntomas del sarampión, como fiebre, erupciones, tos, secreción nasal, conjuntivitis, dolor en las articulaciones, y ganglios inflamados.
De igual forma, los viajeros que sospechen que contrajeron el sarampión o la rubéola, deben buscar inmediatamente ayuda con un médico o los servicios de salud y evitar el contacto cercano con otras personas por siete días a partir del comienzo de las máculas.
En el caso de los médicos y profesionales de la salud, se sugiere promover la vacunación contra el sarampión, sensibilizar a los trabajadores de la salud del sector privado sobre la necesidad de la notificación inmediata de cualquier caso (esto debido a que los viajeros internacionales pueden buscar atención en centros de salud privados) y realizar una adecuada investigación epidemiológica de los casos.
Finalmente, para las personas e instituciones en contacto con viajeros, como personal aeroportuario y agencias turísticas, se recomienda estar vacunados contra el sarampión y la rubéola, informar al público sobre los síntomas de sarampión y rubéola para que todo viajero los reconozca y busque atención médica inmediata ante la sospecha de infección.
De acuerdo con estadísticas oficiales, el sarampión causa la muerte de 200 mil personas anualmente en todo el mundo. La enfermedad es más grave en los lactantes, malnutridos y los adultos mayores. Las complicaciones son: diarrea severa, infecciones del oído, neumonía, ceguera y encefalitis (inflamación del cerebro) que puede conducir a la muerte. En mujeres embarazadas este padecimiento puede provocar aborto espontáneo o nacimientos prematuros.
– José Villegas
