EN LA RECTA FINAL de las campañas cada partido hace, lógicamente, lo que tiene capacidad de hacer, y así vemos que el PRI presume las concentraciones con miles de personas que reúne casi a diario incluso en municipios alejados como Tekit, el PAN sigue confiado en que dominará la votación en la capital y trabaja a marchas forzadas para ganar adeptos en el interior del estado; Morena, al que le cayó un cachito de lotería con la candidatura del expanista Joaquín Díaz Mena, vuelve al ataque y acusa a candidatos panistas de estar involucrados con presuntas empresas fantasma, mientras que Movimiento Ciudadano también echa mano de recursos que podrían incluirse en un tipo de guerra sucia para acusar de desvío de fondos públicos al partido tricolor. Casi una merienda de negros, dicho esto sin afán de ofender a nadie. Nos parece que al cerrar la semana próxima prácticamente ya tendremos el panorama tan claro como para vaticinar con más o menos certeza quién será el que gane la gubernatura y quién la presidencia municipal de Mérida. Los favoritos son, desde luego, el PRI y el PAN, mientras que Morena se perfila para el tercer puesto gracias al exalcalde de San Felipe.
ENSAYAREMOS abordar en la presente cápsula dos temas incluidos en la edición que tiene en sus manos. Primero apuntaremos que la construcción de la primera parte de lo que en poco tiempo será la Universidad de las Artes en los terrenos de la exestación de ferrocarriles tiene 40% de avance, que en breve se emprenderá nueva tapa de estudios en torno al Cráter de Chicxulub (cuyo museo también registra buen avance), y que este mismo mes se abriría parcialmente el renovado distribuidor vial a Progreso, todo lo cual evidencia que el gobierno estatal está cerrando su ciclo a tambor batiente, en beneficio de los candidatos que se han comprometido a continuar su labor. El otro tema es hacer una puntualización en torno a recientes afirmaciones de que Yucatán seguirá siendo bipartidista después del 1 de julio, lo cual no es cierto porque ya no lo es: en la actualidad 69 (61%) de las 106 alcaldías del estado están en manos del PRI, 24 en poder del PAN, 5 de Nueva Alianza, 4 del PRD, 3 del PVEM y uno de Morena.
Por Gínder Peraza
