SEGUNDA PLANA – PUNTO MEDIO

EL LLAMADO del diputado federal Felipe Cervera Hernández que circula por redes sociales es claro y certero, pues les pide a todos los que buscan alguna candidatura que no caigan en agresiones personales, y menos entre correligionarios. Quien quiera servir a Yucatán, dice también el heredero político de Víctor Cervera Pacheco, no tiene que ser candidato de nada, y ni siquiera debe tener algún cargo público, pues puede hacerlo desde la trinchera en la que se encuentre. Felipe, a quien se había mencionado como uno de los posibles aspirantes a la designación de su partido para buscar la gubernatura, reveló a gente muy allegada a él que ayer jueves u hoy viernes 15 pediría licencia a fin de estar disponible para lo que pudiera necesitar su partido. El trámite tiene que realizarse ya, pues hoy día 15 concluye el actual período ordinario de sesiones del Congreso de la Unión, y los legisladores no regresarán sino hasta el 1 de febrero de 2018. Y al parecer no sólo Felipe pedirá licencia, sino que también lo harían varios más de los 11 diputados por Yucatán (7 del PRI, dos del PAN y a uno del PVEM y Morena).

EN NUESTRA edición del miércoles pasado le ofrecimos declaraciones del rector de la Universidad Autónoma de Yucatán, José de Jesús Williams, quien habló del presupuesto que gestionan para ejercer en 2018, y entre otras cosas apuntó que de los poco más de $2,000 millones que solicitan el 85% sería para cubrir sueldos y salarios. Entre líneas, la declaración revela la enorme carga que la Uady (así debe escribirse porque se trata de una abreviatura, no de siglas, señores universitarios) debe soportar a la hora de cubrir su nómina, y tal situación lleva a muchos a preguntarse, una vez más, cuándo se conocerán a detalle los sueldos, sobresueldos, prestaciones y pensiones que cada mes paga la universidad. Cuando alguien osa tocar el tema, aparecen barreras que impiden conocer cuánto se llevan de ese presupuesto los exrectores y otros funcionarios o exfuncionarios de alto nivel. Aparte de esa opacidad, es cierto que la Uady tiene obras en sus campus que deben terminarse, porque urgen para el trabajo clave de preparar nuevas generaciones de profesionales.

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