Tesoros de la música yucateca

 

El Centro Regional de Investigación, Documentación y Difusión Musicales “Gerónimo Baqueiro Foster” comparte su acervo con estudiosos nacionales y extranjeros. Una flauta con boquilla de oro y “El rábano por las hojas”.

 

Una visita de dos horas apenas alcanza para conocer una parte mínima de los tesoros que celosamente resguarda el Centro Regional de Investigación, Documentación y Difusión Musicales (Criddm) “Gerónimo Baqueiro Fóster”, de la Escuela Superior de Artes de Yucatán (ESAY), un lugar de consulta para investigadores nacionales y extranjeros.

Por su ubicación, el instituto puede dar la idea de una estructura de círculos concéntricos, pues adentro del Centro Cultural La Ibérica se ubica el Criddm, que por su edificio recuerda una obra formada de cuentos, en la que una historia lleva al lector a otra más, algunas fundamentadas en datos, y otras apoyadas en rumores que con el paso del tiempo ganaron fuerza y en su momento fueron aclarados.

El guía del recorrido de poco más de 150 años de historia es el escritor, poeta y compositor Luis Pérez Sabido, director del “Baqueiro Fóster”, quien sin necesidad de apuntes o revisar algún libro en el transcurso de la charla relata la historia musical de Yucatán “con pelos y señales”.

La excelente memoria del entrevistado es producto de ejercitar todos los días el cerebro. “La memoria se ejercita como los futbolistas con las piernas. Yo diario escribo un poema y si quieres te lo recito”.

Para el maestro está clara la importancia de la investigación, pues permite a las actuales generaciones conocer el proceso histórico y saber en qué momento estamos como sociedad.

También está el trabajo de preservar el acervo histórico para ofrecérselo a los investigadores, alumnos, maestros y público en general que estén interesados en conocer la historia musical de nuestra entidad. Por mencionar un dato, la canción antecedente de la trova yucateca fue escrita en 1880; sin embargo, el género floreció en los años 20 del Siglo XX.

 

La música, identidad de Yucatán

Pérez Sabido afirma que los signos de identidad cultural más marcados de nuestro estado son la danza, la música, el teatro y la gastronomía. Específicamente, “la música se ha preservado a lo largo del Siglo XX. En 1942 se creó la Orquesta Típica Yukalpetén (OTY) para resguardar lo que se hizo en las tres últimas décadas del Siglo XIX y lo que se realizó en las cuatro primeras del Siglo XX, y luego interpretarlas”.

Además de todo el archivo musical de la OTY, la institución cuida 700 arreglos manuscritos y 350 partituras del Siglo XIX. “La primera canción que se escribió, ‘El amor paternal’, aquí está. Y la partitura de ‘La mestiza’ (1895), aquí la tenemos”.

–Siete años después, en 1949, se crea la Sociedad Artística Ricardo Palmerín para propiciar que se siga componiendo canciones en los géneros tradicionales en la época de oro, así como hicieron canciones Guty (Cárdenas) y Pepe Domínguez.

–Para entonces todavía vivían los poetas antiguos como Manuel Montes de Oca, Víctor M. Martínez, Alfredo Aguilar Alfaro, Manuel Díaz Massa, Ermilo Padrón López, quien tuvo la idea, con los nuevos compositores que surgieron como Manuel López, Pastor Cervera, Juan Acereto y Judith Pérez Romero, que hicieron canciones en el mismo estilo. ¿Qué hicieron? Preservar la música yucateca –puntualiza el también trovador.

 

50 años de serenata en Santa Lucía 

Mientras el tiempo continúa su curso, Pérez Sabido pule los detalles de un libro, de 800 páginas, que relatará la historia de las serenatas de Santa Lucía, que comenzaron en 1965.

–Ahora estoy escribiendo el libro “50 años de trova yucateca en la serenata de Santa Lucía”, que está en el período de revisión. ¿Qué pasó en Yucatán en los últimos 50 años de la trova? Ahí lo vas a ver –menciona el ganador de la Medalla de Oro del Ayuntamiento de Mérida en 2015.

En 2010, con la aportación del Gobierno del Estado, el maestro publica “El diccionario de la canción popular en Yucatán”, que recopila 610 biografías de poetas, músicos, compositores, trovadores y cantantes, así como 250 temas de duetos, tríos, cuartetos, quintetos, conjuntos, rondallas, orquestas, asociaciones e instituciones.

Si de números se trata, menciona que fueron 46 años de recopilar el material y cinco años de escribirlo.

En 2012, sale a la luz otro libro con las 65 partituras de las canciones más importantes que se escribieron entre 1862 y 1962.

–¿Qué estamos haciendo? Damos materiales para que todas las generaciones que vengan después ya no tengan que hacer lo que nosotros: pepenar aquí y allá, buscar contenidos, sino que consulten estos libros y tengan la información fehaciente y no los vengan a engañar –comenta.

 

Labores de preservación 

La documentación que se recibe en el Criddm se aspira, limpia, fumiga y se resguarda en condiciones adecuadas de luz, clima y humedad, para preservarla y mostrársela a los investigadores interesados.

–Muchos vienen. Tenemos investigadores alemanes, austriacos, ingleses, que al igual que muchos cineastas llegan aquí por recomendación, donde se les orienta –comenta Pérez Sabido.

Por documentos históricos no sólo se refiere a papeles, sino también a aquellos objetos que dan pista de algún suceso, como el cuadro de José Jacinto Cuevas, “Padre de la música yucateca”, que fue pintado el 10 de mayo de 1884 por Juan Gamboa Guzmán, según datos en una placa de la obra.

El cuadro, carboncillo al cartón, se fragmentó, por lo que la restauración se hizo en el Museo de la Ciudad de Mérida, donde se exhibió durante tres años, en comodato, para después regresar a la institución.

El Centro de Investigación cuenta con la fonoteca Adda Navarrete, además de biblioteca abierta al público, fondo reservado para los investigadores, un área de grabación y arreglos musicales, a cargo de Pedro Carlos Herrera; dibujo digital, donde las partituras viejas y opacas son digitalizadas para después imprimirlas en nuevos libros o subirlas a internet.

Hay un depósito de discos de 78, 43 y 35 Revoluciones por minuto (RPM), casetes, carretes abiertos con 80 mil registros, de los cuales el 80 por ciento son autores yucatecos, y también una audioteca de mil canciones yucatecas.

El 5 de julio de 2002, por iniciativa de Enrique Martín Briceño, surge el Centro de Investigación Musical “Gerónimo Baqueiro Fóster”. Dos años después Pérez Sabido llegó a la institución, donde ha escrito siete libros.

Otras joyas resguardadas en el Criddm son la cara de Daniel Ayala Pérez, partituras originales que datan de 1861, fotografías y pintura de Adda Navarrete, cantante de ópera soprano ligera y madre de la actriz Ada Carrasco.

También hay una recopilación de títulos y autores, que Pérez Sabido se dio a la tarea de reunir, y está la pintura de Cirilo Baqueiro Preve “Chan Cil”, de R. Triay.

No puede faltar la flauta que perteneció a Gerónimo Baqueiro Fóster. La peculiaridad del objeto musical es que tiene la boquilla de oro y fue hecha en Milán, Italia.

La investigación musical en la entidad avanza a pasos grandes, los resultados permitieron documentar la vida y obra de artistas yucatecos, labor que continúa.

Un ejemplo del trabajo realizado en el Criddm es lo presentado el pasado 28 de marzo por la ESAY con la comedia “El rábano por las hojas o una fiesta en Hunucmá”, donde se escucharon las piezas musicales “El Sinsonte”, “El toro grande”, “El torito” y “El degollete”, que datan del Siglo XIX.

Si bien Yucatán tiene un gran bagaje cultural, con la creación del Baqueiro Fóster aparecieron los centros de investigaciones Escénicas de Yucatán y Artes Visuales, Ciney y Cinav, respectivamente.

 

El papel de la ESAY

Al ser cuestionado sobre el interés de las nuevas generaciones por la música, Pérez Sabido menciona la formación que la ESAY ofrece a pocos más de 270 alumnos.

“El arte no es patrimonio de todos ni está en todos”, comenta muy categórico el músico. “Artista no es el que quiere, sino el que puede, el que vino dotado con determinadas cualidades y se prepara”.

–El arte es elitista, no hay de otra. Naces con talento y te preparas. Hay personas que tienen la facilidad para escribir, pero si no aprenden las reglas de perceptiva literaria jamás llegarán a ser poetas profesionales.

–Hay quien dice: “Tengo mucha facilidad y melodía”, pero no se preparan; entonces eres un empírico, nada más. Lo mismo sucede con quienes tienen voz, si no estudias canto y te impostan la voz, te enseñan cómo respirar y pronunciar, pues nunca llegarás lejos. Hay condiciones natas y adquiridas –subraya el entrevistado.

Por último, el poeta y escritor da a conocer que el Criddm renovará su equipo para continuar su trabajo de preservar el acervo musical de la entidad, pero esa es otra historia que el maestro contará…

 

Irbin Ramón Flores Palomino

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