Tom Hanks estrenó ayer en Florencia, Italia “Inferno”, en la que vuelve a encarnar al profesor Robert Langdon, quien esta vez debe salvar a la Humanidad siguiendo la simbología de Dante Alighieri en La Divina Comedia.
En la cinta repite como director el oscarizado Ron Howard, que anteriormente versionó para el cine El código Da Vinci y Ángeles y demonios, ambos superventas del escritor Dan Brown, en los que Hanks dio vida al personaje que explora misterios ambientados en Italia.
Esas obras abordaron cuestiones relacionadas con la Iglesia católica y el Vaticano, pero en esta ocasión las alusiones a la religión son tangenciales y se evita la polémica con la Santa Sede.
Inferno, que transcurre en gran parte en Florencia, aborda la angustia que causa el desbordado crecimiento de la población humana sobre la Tierra y la solución “definitiva” que plantea el malo de la película (Bertrand Zobrist, interpretado por el estadunidense Ben Foster). El Infierno es una construcción personal. Creo que si uno cree en él tiene que creer en el Cielo, y viceversa”, declaró Dan Brown en entrevista.- Excélsior