Carlos Pérez
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Tras un inicio de violencia entre trinchera y artillería en febrero de este año comenzamos a ver el inicio de una invasión de Rusia a Ucrania, una guerra que ya va por más de seis meses, el número de muertes y heridos oficiales son confusos, pero lo que sí sabemos es que el escenario de guerra se acrecienta y no disminuye; pero estimado lector en términos de economía empresarial ambas naciones están sufriendo los estragos de esta acción y es Rusia el que inicia en el ámbito de las marcas al establecer cierres y cambios de nombres de empresas consolidadas.
Vkusno &Tochka (sabrosa y punto) es el nombre de la nueva cadena de hamburguesas que viene a sustituir a McDonald’s, ya no encontrarán los rusos a la “Big Mac” sino a “La Grand”, Govor antiguo socio de esta cadena decidió lanzarse con este tipo de comida por su experiencia en la minería en la era de las privatizaciones pos – soviéticas; “El nombre cambia, pero el amor permanece” es el letrero que los comensales pueden ver a la entrada, las dudas son muchas, sin embargo, para este país sí ganarán por esta apuesta de comida.
De igual forma la cadena más grande de cafeterías en el mundo decidió retirarse del mismo país y ahora con el slogan “Bucks se fue, las estrellas se quedaron” se deciden dos socios, el rapero ruso Timati y el empresario Anton Pinski adquirir 130 restaurantes de Starbucks en Rusia a finales del mes de julio, utilizando casi el mismo logo, colores y menú de la cadena norteamericana apareció esta versión rusa, según versiones más de 2 mil empleados decidieron quedarse con la nueva compañía, el desafío será enorme, pero para los expertos de la economía rusa será exitoso como su hermano gemelo.
Aún hay muchas cosas que pueden pasar, sin embargo, ya muchas empresas del mundo occidental están volteando los ojos ante esta oportunidad, si estas dos marcas ya lo decidieron por lo que ahora pasa con la guerra, seguramente y por desgracia esto continuará, no le vemos una salida pacífica, ojalá pudiéramos en poco tiempo entender que una escala de violencia nunca nos llevará por un buen camino económico, ¿no crees? ¡Vale la pena pensarlo!