EN LOS ÚLTIMOS días cobró cierta relevancia el tema de las gasolineras en Mérida y todo Yucatán: unos dicen que hacen falta cientos de expendios más para atender el consumo que genera el creciente número de automotores, y otros señalan que el mercado está saturado, y que autorizar más expendios sólo reduciría las ventas y ganancias de todos, incluyendo los antiguos inversionistas, los que arriesgaron su dinero cuando el negocio no parecía tan boyante. Pero eso sí, dicen los mal pensados, abrir más de esos negocios dejaría ganancias lícitas e ilícitas a quienes intervengan en su autorización. Nos parece que en realidad Mérida está saturada de gasolineras, pues hay lugares donde operan dos o tres de esos negocios separados por unas decenas de metros, mientras que en el interior del estado hay poblaciones de buen tamaño que carecen de un expendio formal de combustibles. Ahí está, nos parece, el detalle: los que quieren poner su gasolinera quieren que los dejen instalarla en Mérida, pues operar en los municipios alejados les parece poco atractivo. Es decir, quieren ganancias con el menor riesgo y la mayor facilidad.
ALTO FUNCIONARIO de Educación estatal declaró (la nota está en la página 5) que el programa Escuelas al Cien recibirá los recursos que le corresponden porque le fueron asignados ya hace tiempo, y no lo afectará el anuncio del presidente Peña Nieto de que se redistribuirán los fondos para construcción y renovación de planteles a fin de atender los daños que causaron los recientes sismos. El fondo de 1,000 mdp que fue aprobado “es de nosotros, está etiquetado y no se puede tocar”, afirmó el funcionario. Si los recursos llegan o no, ya lo veremos, pero desde ahora hay que señalar que se exceden los funcionarios del Centro del país al hablar de que se necesitan recursos para atender a “todo el país” dañado por los sismos, porque en realidad éstos sólo causaron estragos en cinco o seis entidades, y en las demás no hubo, afortunadamente, destrozos. Por eso resulta sospechoso que alguien diga que hacen falta miles de millones de pesos para la reconstrucción “del país”: ¿No será más bien que lo que quieren es clavarse nuestro dinero?
