En los meses por venir la reforma energética, promocionada por un presidente optimista hace un par de años vivirá meses turbulentos. Imponderables inesperados, escándalos de otras latitudes y problemas en la implementación de la reforma le harán vivir momentos complicados durante 2017.
La escasez de la gasolina
Por azares de las fiestas navideñas mi hermana, quien vive en el Bajío, me describió las escenas que se vivieron recientemente por la escasez de combustible: filas interminables de vehículos ante las gasolinerías, trifulcas y robo de combustible entre vecinos. Escenas del apocalipsis.
Las respuestas ofrecidas ante la contingencia por Pemex, todavía el único proveedor de gasolina en el país fueron varias y poco convincentes. Mal clima en el puerto de Tuxpan, ordeñadores de ductos en Guanajuato y retiro de equipo obsoleto en algunas refinerías. Todas estas explicaciones suenan plausibles, pero lo cierto es que la producción de gasolinas en Pemex se ha estado reduciendo en forma sostenida desde febrero del año pasado.
Si algo se sabe de la industria de los energéticos es que se mueve con gran lentitud. Su capacidad de producción cambia bajo ciclos que duran meses e incluso años. Es poco probable que la declinación en la producción de
gasolinas y diésel se revierta en el corto plazo, por lo que nuevos cortes en el suministro de combustible, como los vividos esta quincena en varias regiones país. se repitan en los meses por venir, en tanto llegan las nuevas
gasolineras que en teoría deberán traer combustible adicional.
Los costos de la electricidad también suben
Otra de las bondades de la reforma energética radicaba también en la disminución del costo de la electricidad. Algo
para lo que hubo el correspondiente anuncio celebratorio del presidente, en ocasión de un aniversario de la fundación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Desafortunadamente, la realidad se ha impuesto y después de años de bajas en los costos de las tarifas, al parecer las presiones en las finanzas de la Comisión Federal de Electricidad han forzado un incremento de las tarifas eléctricas cobradas a empresas y comercios.
En este caso, la CFE ha hecho todo lo posible por mantener las tarifas bajas a los usuarios domésticos, pero si las finanzas públicas así lo requieren, incluso estos subsidios podrían verse disminuidos y comenzar a elevarse, como ya sucede con la tarifa que se cobra a los hogares de más alto consumo, la famosa
tarifa DAC.
Odebrecht: la marea de la corrupción
Una de las notas menos cubiertas estos días en virtud de las vacaciones y los #XVdeRubí fue el acuerdo al que llegó la constructora brasileña Odebrecht con autoridades brasileñas, estadounidenses y suizas para pagar una colosal multa de 3,500 millones de dólares por haber organizado un esquema de corrupción para funcionarios públicos en una docena países de América y África, entre ellos (cómo no) México.
En México la empresa brasileña obtuvo la asignación de por lo menos un par de contratos de obra, por parte de (cómo no) Pemex, lo cual desencadenó una somnolienta respuesta del gobierno mexicano vía un incoloro comunicado dos días antes de la Navidad. Los detalles del capítulo mexicano de la corrupción de Odebrecht se han mantenido escuetos, pero al parecer en las próximas semanas y meses aparecerá información más detallada pues decenas de ejecutivos
en Odebrecht involucrados en el esquema de sobornos han decidido cantar todo lo que saben y parece que las cortes brasileñas harán pública buena parte de la información recabada.
Potencialmente los detalles serán abundantes
Una investigación realizada por periodistas panameños y venezolanos con información proveniente de los archivos judiciales brasileños es pródiga en nombres, montos y fechas de los sobornos. Es de esperar que detalles similares aparezcan en el caso de Pemex y Odebrecht, lo que agregará, paradójicamente, gasolina al fuego de los críticos
de la reforma energética.
Serán meses complicados. Para la reforma y para los mexicanos en general.
