Pagar mil 882 pesos y contar con la opinión favorable del gobernador del estado, son sólo dos de los 17 requisitos que establece la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para otorgar un permiso general para la compra, almacenamiento, venta y/o consumo de artificios pirotécnicos.
De acuerdo con la Dirección General del Registro Federal de Armas de Fuego y Control de Explosivos, para obtener el permiso se requiere un escrito libre, una solicitud de permiso, copia certificada ante notario público de identificación oficial, acta de nacimiento, CURP, comprobante de domicilio, constancia de antecedentes no penales, original de la conformidad respecto a la seguridad y ubicación del polvorín expedida por la Presidencia Municipal, dictamen técnico de Protección Civil y carta compromiso del proveedor del material pirotécnico, entre otros requisitos que tienen que ver con los planos del lugar y permisos de la Zona Militar.
Para el caso del ayuntamiento de Tultepec, Estado de México, considerado la capital de la pirotecnia en nuestro país, el título vigésimo tercero del Bando Municipal aborda el tema de fabricación almacenamiento, transporte, venta y uso de artículos pirotécnicos en el Municipio, y señala que sólo podrán fabricar, almacenar, transportar, vender y usar productos pirotécnicos dentro del territorio municipal las personas físicas o morales que tengan autorización expedida por la Sedena.
En el artículo 225 establece que el único lugar para la venta de artículos pirotécnicos, son el tianguis denominado “San Pablito”, mientras que el de producción es “La Saucera”.
No obstante, en ese ayuntamiento es recurrente la explosión de los denominados “polvorines clandestinos”, que son casas o cuartos en la zona rural, en donde manipulan la pólvora para fabricar artificios pirotécnicos.
La venta y fabricación de estos productos, es la principal actividad económica del ayuntamiento y por la cual sus artesanos son reconocidos mundialmente, una tradición que data de hace 200 años y en la que 65% de la población está involucrada.
De acuerdo con el Instituto Mexiquense de la Pirotecnia, en Tultepec, todos los fuegos artificiales son hechos a mano, incluyendo decoración y envase, en su mayoría en pequeñas fábricas que producen desde pequeños petardos, hasta fuegos artificiales de 12 pulgadas para espectáculos profesionales.
Tipos de productos
A: Riesgo bajo (estrellitas y serpentinas)
B: Riesgo limitado (volcanes y candelas)
C: Riesgo elevado y venta controlada (bombas de estruendo o de luces)
Prohibidas: Ignición por choque, golpe o fricción (cerillo y brujita)
Fuente: 24 Horas