Llamado a conservar los valores de Mérida

CON LA AUSENCIA del alcalde Mauricio Vila se celebró en la S.I. Catedral la misa conmemorativa al aniversario 476 de la fundación de la ciudad, y en este marco el Arzobispo Mons. Gustavo Rodríguez Vega, dijo que como lo hicieron las generaciones pasadas, los meridanos de hoy tienen la responsabilidad de dejar una huella positiva de su paso por esta ciudad, donde la paz y belleza que imperan, son imanes importantes para que se reciba cada vez a más visitantes y también a quienes consideran la posibilidad de venir a radicar, aunque sea durante una temporada.
“Los ojos del mundo miran hacia esta ciudad, por eso debemos de tener un sentimiento de responsabilidad y conservar los grandes valores de la ciudad, pidámosle por nuestros gobernantes, para que Dios les ayude a actuar con sabiduría en la búsqueda del bien común”, dijo ante los funcionarios que acudieron a esta ceremonia solemne, como la secretaria de la comuna María Fritz Sierra, el director de política comunitaria Víctor Hugo Lozano Poveda, a quienes en la primera banca del sagrado recinto acompañó la presidenta del DIF estatal, Sarita Blancarte de Zapata.
En su homilía, Mons. Rodríguez Vega, recordó que este domingo se celebra la Epifanía del Señor, que es el momento en el que Dios se manifiesta como hombre ante los Reyes Magos que acudieron a adorarle, como después se manifestaría ante Juan el Bautista y luego a sus discípulos después del milagro de Caná. “Dios se hace hombre, se hace humano, para que nosotros nos hagamos divinos en la medida en que vencemos al mundo, al pecado y a las tentaciones” dijo el prelado quien recalcó que es con fe como todo buen cristiano está en pie de lucha para vencer al mundo.
La ceremonia eucarística que concelebraron el arzobispo Emérito de Yucatán, Mons. Emilio Carlos Berlie Belaunzarán y el obispo auxiliar, Mons. Pedro Díaz Mena contó con la participación de la Orquesta de Cámara de Mérida y el Coro que dirigieron el maestro Rusell Montañez Coronado y la maestra Nidia Góngora Cervera, respectivamente, además del Coro de Valladolid.  Como tenor solista Manuel David, que al inicio interpretó el Benedictus de la Misa en sol mayor número 2 de Frank Schubert, además de la soprano Pamela Rubio y el bajo solista Alejandro Kantún.
Manuel Pool Moguel
Fotografías: Gabriela Cortés

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