El diputado de la formación neonazi griega Amanecer Dorado, Konstantinos Barbarusis, fue acusado ayer de alta traición tras haber pedido desde el Parlamento a las Fuerzas Armadas que derrocaran al Gobierno.
Barbarusis huyó de la Policía y se cree que se esconde en alguna zona montañosa de Etolia-Acarnania, en el extremo oeste del país.
Esta zona es su tierra natal y los medios locales apuntan a que allí cuenta con familiares y simpatizantes que podrían ofrecerle cobijo.
El diputado fue visto por última vez cuando, según fuentes policiales citadas por los medios locales, cruzó a 180 kilómetros por hora el puente de Río-Antirio, que conecta la parte norte del Peloponeso con el resto de Grecia continental, para evitar ser arrestado en un control policial.
Barbarusis llamó ayer desde el púlpito del Parlamento al golpe de Estado durante su intervención en el debate sobre la moción de censura contra el Gobierno de Alexis Tsipras por su acuerdo con Skopje para resolver el problema del nombre de la Antigua República Yugoslava de Macedonia (ARYM).
Barbarusis llamó a las Fuerzas Armadas a “respetar su juramento” de defender la patria y a detener a Tsipras, a su socio de coalición Panos Kammenos (a la postre ministro de Defensa) y al presidente de la República, Prokopis Pavlópulos, para “evitar la traición”.
El parlamentario fue aún más allá y pidió cortarles las cabezas y lanzarlas al lago de Prespa, en la frontera entre Grecia y ARYM, donde el próximo domingo está prevista la firma del acuerdo una vez que Tsipras haya superado la moción de censura, como está previsto que ocurra salvo sorpresas. Poco después de su intervención el presidente de Amanecer Dorado, Nikolaos Mijaloliakos, decidió expulsarle del partido.
En un comunicado, Mijaloliakos señaló que la postura de Barbarusis no solo no se corresponde con la línea del partido, sino que le ha hecho un favor al Gobierno en lugar de abordar el problema de la “traición” en la cuestión de Macedonia.
El diputado tiene ahora el estatus de “legislador independiente” pues no ha devuelto su asiento al partido tras la expulsión.
La investigación por “alta traición” y “preparación de actos de alta traición” se completó en menos de ocho horas tras el suceso, a través de un procedimiento acelerado petición del Tribunal Supremo griego. Estos cargos, inéditos en Grecia en décadas, no requieren que el fiscal pida al Parlamento que levante la inmunidad que acompaña al cargo de diputado.
Texto y foto: EFE