La Sociedad Mexicana de Cardiología explica que para los diabéticos representa un riesgo asistir a hospitales y son vulnerables a infartos
Especialistas de la Sociedad Mexicana de Cardiología advirtieron del riesgo que tienen los diabéticos con respecto a problemas del corazón, que se pueden agravar por la falta de tratamiento derivado de la emergencia de covid-19, que impide o que representa un riesgo para asistir a los hospitales.
“A las complicaciones conocidas tradicionalmente como la retinopatía, y daños a riñones y en las mujeres complicaciones en el embarazo, debe tenerse en cuenta las enfermedades cardiovasculares que afectan al cerebro y el corazón, y que en este último caso pueden llevar a un infarto”, dijo el Dr. Marco Antonio Alcocer Gamba.
En el marco de una conferencia virtual en la víspera del Día Mundial del Corazón, que se celebra hoy, el también presidente de la Sociedad Mexicana de Cardiología, subrayó que la esperanza de vida de una persona con diabetes sin control que a la vez padecen de enfermedad cardiovascular, puede disminuir hasta 20 años.
“Hay infinidad de factores de riesgo que van a generar daño por diabetes o problemas en el corazón y uno de los más temibles es que se pueda presentar una insuficiencia cardiaca. Ante esto, no solamente se debe controlar la glucosa, sino también estar al pendiente de todos los daños potenciales a demás órganos”, apuntó.
En su intervención, el Dr. José Antonio Magaña, quien es miembro del Comité Científico de la Sociedad de Cardiología, recordó que en México las enfermedades del corazón ocupan la principal causa de mortalidad y discapacidad. Cada año mueren 140 mil personas por esta razón.
“Hoy en día los datos oficiales demuestran que las complicaciones de COVID 19, son la segunda causa de mortalidad en el país, desplazando a la diabetes al tercer sitio, poniendo en un plano de alta vulnerabilidad al paciente cardiovascular”, detalló.
Advirtió que en México el 80 por ciento de las personas tienen sobrepeso, el 24% obesidad, que cuatro de cada 10 personas tienen alteraciones de grasa en la sangre, mientras que más de 10 millones de mexicanos viven con diabetes, y si de hipertensión arterial hablamos hay 20 millones de personas.
Texto y foto: Manuel Pool
