Analistas y especialistas consideran que el campo político local dependerá del costo que están dispuestos a pagar los partidos, el panorama nacional y los procesos internos de cada instituto
La aparición en escena de Mauricio Sahuí Rivero, excandidato a gobernador de Yucatán por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), con la idea de conformar un frente amplio en la entidad que sirva de oposición al partido gobernante de hoy en día, el PAN; el panorama político para el 2024 se pone denso, pues desde hace varias elecciones se ha visto que diferentes institutos políticos forman alianzas “extrañas” o que de plano son repudiadas por los ciudadanos en las urnas.
Ese panorama presenta, por lo pronto, una posible unión entre el PRI y Morena, lo que alienta las especulaciones del personaje que la encabezaría rumbo a la gubernatura en las próximas elecciones generales.
Sobre esto último, especialistas y analistas políticos comentaron que existen varios factores que influyen en el campo político local en miras al 2024. Primero, está la conveniencia de los partidos para entablar negociaciones; luego, el costo que estarían dispuestos a pagar dichos institutos; después, el panorama nacional que también entrará en juego durante el siguiente proceso electoral y, finalmente, los procesos internos de cada partido para reforzar sus ventajas y reducir sus desventajas.
EL PRI Y SU LUCHA POR PREVALECER
Heriberto Villegas Reyes, maestro en gobierno y políticas públicas por la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), señaló que el bipartidismo en la entidad llegó a su fin, y el PRI fue quien más perdió con esto, por lo cual, ahora se torna frente a los priistas una serie de escenarios políticos a seguir para el 2024, pero con la constante de dos líneas de acción que no necesariamente son excluyentes.
Primero, es que el PRI busque alianzas con otros partidos bajo la meta de desbancar al PAN; si bien para ello podría servirse de Morena, también puede contar con su eterno compañero, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), u otros partidos pequeños como Movimiento Ciudadano (Moci), el del Trabajo (PT) o Nueva Alianza (Panal), incluso de otros que surjan de la nada, como sucedió en las elecciones intermedias.
Para que suceda la alianza con Morena hay que considerar qué tanto le conviene al partido guinda unirse con el tricolor. Y preguntarse también si este último ya está libre de neoliberalismo.
Desde la campaña del actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, Morena siempre ha representado la oposición del PRI-AN, acusando de neoliberales a quienes pertenecen a la élite política que solo perjudica al pueblo, por esto, una coalición parecería contradictoria para el partido del Presidente.
Luego, en el caso hipotético que suceda la unión política llamada de manera coloquial “Primor”, es necesario también hacer el siguiente planteamiento ¿qué está dispuesto a ceder el PRI con tal de quitar al PAN del poder? Pues una coalición necesariamente indica que hubo algún tipo de negociación.
En este sentido, Villegas recordó que, en el campo político, la moneda de cambio son las candidaturas, por lo tanto, para que esta alianza suceda y Morena no corra el riesgo de convertirse en un partido satélite del tricolor deberá encabezar las candidaturas más importantes, como son la gubernatura del Estado, la alcaldía de Mérida y otros ayuntamientos importantes como Progreso y Kanasín, por mencionar algunas.
Segundo, es que este partido renueve sus cuadros políticos para darle una oportunidad a otros liderazgos además de los ya conocidos. Con esto, el partido tricolor estaría acabando con el descontento de sus militantes que en varias ocasiones han señalado a las cúpulas que dirigen a este partido. No obstante, esta otra línea de acción, no está peleada con la primera, por lo que podrían llevarse a cabo de manera simultánea, si sus dirigentes se lo propusieran.
EL CONTEXTO NACIONAL INFLUYE
Por otro lado, el periodista y analista político Armando Escalante Morales señaló que un factor que podría incidir para el “Primor” es la alianza nacional “Va por México”, ya que habría un conflicto de intereses entre los dirigentes estatales y nacionales de todos los partidos.
Además, las elecciones del 2024 también incluyen un cambio de presidente, y López Obrador ha demostrado varias veces estar más interesado en elegir a su próximo sucesor, por lo tanto, es muy probable que la atención de Morena en miras al próximo proceso electoral sea asegurar su permanencia en la presidencia con Claudia Sheinbaum al frente, o el mismo Marcelo Ebrard, aunque la primera parece tener las de ganar.
UNIÓN Y ORGANIZACIÓN SON LA CLAVE
A su vez, Ariel Córdoba Wilson manifestó que el reto para la oposición será ponerse de acuerdo y sumar fuerzas. Es decir, lograr organizarse para ser verdaderamente oposición.
En el caso del PAN será no distanciarse o confrontarse entre ellos de manera interna, y poner reglas muy claras para la sucesión del 24.
La oposición en Yucatán sabe que los partidos aislados, o que los actores políticos confrontados no tendrán las condiciones de competencia que requieren para sacar al partido gobernante del poder.
Se ve claramente que varios actores de diferentes fuerzas partidistas están tendiendo los puentes necesarios para entablar acercamientos de una oposición yucateca que se vio diezmada en las pasadas elecciones de julio.
“Así es la política, acuerdos, negociaciones, concertaciones, para lograr un fin común”, manifestó.
Texto: Diego Cervantes
Fotos: Cortesía