Carlos Pérez
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Hoy más que nunca una pieza clave en toda organización sea pequeña, mediana o grande es mantener en todo momento una comunicación fluida, eficaz y constante; y este factor tan importante aún no es comprendido del todo para considerarla como la gran ventaja competitiva, todavía muchas organizaciones continúan informando en lugar de comunicar a sus colaboradores y clientes, sin comprender que lo primordial radica en entender que este concepto tiene dos escenarios: interno y externo, considerando hoy por los expertos el primero de ellos el de mayor prioridad por los tiempos que estamos viviendo.
Informar, persuadir, motivar, recordar, explicar entre otros son las acciones que la comunicación interna realiza, es por ella que según el sitio bizneo.com la define como una estrategia para gestionar e integrar al capital humano de una empresa, por esto es necesario que esta acción sea debidamente planeada para lograr una influencia en los mensajes significativos y con ello no solo el colaborador sepa qué sucede en la empresa sino también impactar en el comportamiento de la organización.
En el contexto de crisis actual, en el que muchas marcas han adoptado el home office como forma regular de trabajo es más transcendental y desafiante conservar una buena y eficiente comunicación. Esta estrategia es esencial para un buen ambiente laboral, reduciendo los problemas que surjan por malos entendidos y contribuir al compromiso con la marca por parte de los trabajadores, debemos recordar que el mejor empoderamiento a una persona consiste en nutrir de comunicación pero que ésta sea verdadera, eficiente y eficaz logrando que el circuito de la comunicación contribuya la constumer service.
No podemos olvidar que toda empresa es un organismo vivo constituido esencialmente por personas con diversas necesidades y competencias. Conocer quiénes son los empleados puede ser el primer paso para un buen plan estratégico de comunicación; según el sitio retosdirectivos.es los aspectos que pueden mejorar con este plan son: 1. Los empleados se sentirán integrados con tu marca; 2. Se conocen los cambio que suceden alrededor de ella; 3. Resuelve los problemas de manera sencilla; 4. Promueve la confianza y las buenas relaciones entre los trabajadores; 5. Permite la organización sea rentable y altamente competitiva.
Estas son algunas de las fortalezas de una buena comunicación interna, lo más importante es adaptar la estrategia a las necesidades del negocio, por lo que te invito a reflexionar si tú ¿ya iniciaste este camino interno?
