René Emir Buenfil Viera
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El amor romántico es uno de los dos pilares que sostiene la violencia de género (además del machismo) ¿Pero por qué razones hay que dejarlo de ver como un ideal? Porque como hombres nos dificulta ver la violencia que estamos ejerciendo, actuando bajo la premisa de que el amor todo lo perdona, todo lo soporta, todo lo logra, entonces creo que mi pareja se tiene que quedar conmigo a pesar de todo, lo vemos como si no eres mía no serás de nadie más, sintiendo a nuestra pareja como una pertenencia o un objeto cuando las personas no tenemos dueño(a) y tenemos voluntad de decisión, y queremos aislarla de todas esas personas que pudieran abrirle los ojos para que se vaya dándole una perspectiva negativa de nuestra relación que le confirme que necesita ponerle fin, porque si somos proveedores como dicta el estereotipo del género masculino entonces creemos que el que paga manda y que nos deben obedecer en una relación de sumisión y autoritarismo más que de respeto y crecimiento mutuo, y queremos controlar la situación abriendo o cerrando el flujo de dinero de nuestra pareja según nuestro estado de ánimo o conveniencia, o que nos la vivimos amenazando a nuestra pareja con que la vamos a dejar en la calle con todo y nuestros hijos(as) a ver cómo se las arregla, porque si te amo te celo y por tanto quiero vigilarte, limitarte, y armarte un escándalo violento ante cualquier sospecha fundada o infundada de que estuvieras viendo a otra persona y así poder insultarte y humillarte, aunque yo te esté siendo infiel porque yo sí puedo pero tú no (mezcla de amor romántico y machismo, combinación peligrosa), porque si creo que no puedo vivir sin tí y que tú eres el amor de mi vida me voy a aferrar a tí y voy a vivir aterrado ante cualquier intento de independencia que tengas, porque sé que si te pudieras valer por tí misma me mandarías a volar, porque cuando me corres de la casa siento que mi vida ya no tiene sentido sin tí y empiezo a caer en una depresión tan fuerte que pienso en el suicidio.
¿Cómo puedo ver el amor entonces? No tanto como romántico sino como algo que se construye en pareja, algo que entre las dos personas le dan una definición y se ponen de acuerdo en qué significa y cómo quieren vivirlo, y porque saben que es algo cambiante a lo largo del tiempo y requiere de un compromiso constante, verlo como una construcción es no creer que ya conozco a mi pareja, en no perder la curiosidad por la otra persona, en decidir juntos(as) cuáles son los ingredientes que no pueden faltar en nuestra relación y comprender para empatizar con las necesidades de la otra persona y poder hablar en su lenguaje del amor preferido, en centrarlos en la reciprocidad, el respeto a las diferencias como una fuente de riqueza, y sobre todo la libertad, un amor mutuo donde entienden que no hay que forzar ni obligar, y que desear que la otra persona sea su mejor versión nos fortalece como pareja con el consenso, los acuerdos y el cuidado de la relación por delante con límites sanos y buscando el equilibrio.
