Joana Maricruz se guía por lo que enseñó su difunta madre para crear un espacio verde en Kanasín
El amor por las plantas y flores que le enseñó su mamá (+) se arraigó tanto en Joana Maricruz Chavarrea Chan que la condujo a un proyecto emprendedor de intercambio de éstas y flores, y luego abrió su vivero “Maritere”, ubicado en la colonia Cuauhtémoc II de Kanasín, apoyada por Ana Caamal y su padre, José Chavarrea.
La también estudiante del sexto semestre de la carrera de Psicología en el Colegio de Estudios Universitarios del Mayab dijo que su gusto por las plantas se lo debe a su mamá y nunca se imaginó de que se concrete en un vivero.
Recordó que el vivero pertenece al proyecto “El jardín de las Maravillas”, que consiste en que varias emprendedoras siembren plantas y flores y las intercambien para vender, lo cual está a cargo de la maestra Flor Canché.
Dijo que el objetivo conseguir dinero para continuar sus estudios, pero de consolidarse podría combinarlo con su futura licenciatura.
“Mi papá es empleado y tras el fallecimiento de mi madre, tenemos que buscar cómo hacerle para terminar los estudios”, dijo la joven de 20 años.
Añadió que este es el inicio de un gran negocio, pero están conscientes que hay que trabajarlo poco a poco y sin desesperarse para que dé los frutos adecuados.
Maricruz agregó que el vivero funcionará de 9 a 6 de la tarde, en donde la gente de la colonia y fraccionamientos circunvecinos podrán encontrar plantas como “mala madre”, helechos, sávila, “lágrimas de bebé”, “corona de Cristo” y “lengua de vaca”, entre otras, con precios que oscilan entre 20 a 50 pesos.
Explicó que antes trabajaba como vendedora en una tienda de ropa, pero como está realizando sus prácticas profesionales por su carrera, se vio en la necesidad de renunciar porque ya no le alcanzaba el tiempo.
De su carrera, a Chavarrea Chan le gusta la psicología en el área de recursos humanos, donde tiene que ir seleccionando los perfiles para los aspirantes a una empresa.
“Me gusta escuchar a los aspirantes a un cargo, conocer sus habilidades y dar a conocer los objetivos de la empresa”, resaltó.
La estudiante explicó que hay plantas para todos los gustos e incluso buscarán otras, con el fin de agradar al cliente.
Por su parte, Flor Canché, encargada del proyecto “El jardín de las Maravillas”, explicó que dentro de este plan participan ocho mujeres, todas de Kanasín, que también, en un momento dado, intercambian flores y plantas.
Como se sabe, en muchas casas la gente acostumbra adornarlas con plantas, así como también tener en sus patios una variedad de flores.
Entre los beneficios de las plantas es que son un aromatizante natural, mejoran tu estado anímico y ayuda contra la depresión.
De hecho, para las personas que padecen de depresión, las flores significan no sólo una distracción en el lugar donde se encuentran y en su rutina diaria, sino que también son un recordatorio de que hay personas que las quieren y se preocupan por ellas, y que esperan que se recuperen pronto.
También purifican el aire, reducen la electricidad estática y disminuyen la sensación de fatiga, así como ruido.
Texto: Darwin Ail
Fotos: Cortesía