Editorial de Peninsular Punto Medio

Era bola cantada que las fracciones parlamentarias del PAN y Morena se iban a unir para aprobar dos empréstitos, uno para el Gobierno estatal y otro del municipio de Mérida, por el monto de más de dos mil millones de pesos, que se usarán para el proyecto del tren eléctrico y actividades productivas, de acuerdo a las solicitudes hechas ante los legisladores.

Desde ahora les podemos adelantar en este espacio que los únicos que votarán el jueves en contra son los diputados del tricolor, que llevan como coordinador a Gaspar Quintal Parra.

A favor además de los 18 votos que suman PAN y Morena, hay que anotar en esa lista a los representantes de MC, Pvem, PRD y Panal. Es decir, aunque usted no lo crea, el tricolor no se sumará a favor de los dos mecanismos para atraer dinero a las arcas del Estado y el Municipio.

La semana pasada ya habíamos apuntado aquí que el voto de los morenos se había gestado en lo más alto del poder en México: en las oficinas de la Presidencia o en la Secretaría de Gobernación.

Y es que en la visita del titular de la Segob, Adán Augusto López Hernández, los cuatro diputados locales se dejaron ver en la reunión con el gobernador Mauricio Vila Dosal. No hay más explicación. Por eso ninguno de los legisladores de Morena, normalmente críticos acérrimos de la administración estatal, ha querido declarar en ese sentido.

En broma o cierto, ya se habla del PANMOR en Yucatán, pues estos dos préstamos no podrían ser aprobados sin el voto de los morenistas. Así que ya veremos hasta dónde llega esta nueva alianza, pues si es por única vez quita muchos argumentos a los guindas en futuras discusiones en el Poder Legislativo.

Mientras tanto, preparémonos a ser testigos de algo que no se veía tan fácil hace dos meses, durante las discusiones por la reforma al Poder Judicial.