Texto y foto: Agencias
Los jóvenes que sustituyeron al Estado Mayor Presidencial para cuidar al mandatario Andrés Manuel López Obrador de las multitudes, formaron parte de la Ayudantía, que terminó por ser la pequeña escuela de formación de servidores públicos que los llevó, de no tener experiencia laboral, a cargos de dirección con salarios entre 80 mil y 116 mil pesos al mes, apenas 5 mil menos que el Ejecutivo federal.
Desde que se creó la Ayudantía, el 1 de diciembre de 2018, Proceso encontró que hay 26 de sus integrantes –13 son mujeres– que han cumplido con 90% de lealtad que demanda el presidente como requisito indispensable para ascender a un “encargo”, y 10% de efectividad, consistente en caminar a un costado del mandatario o de sus camionetas al paso de la gente que se abalanza para entregarle documentos o por querer tocarlo. La Ayudantía aparta a las personas con la consigna de no -lastimarlos.
Son un grupo de 15 jóvenes encabezados por Daniel Asaf, coordinador general de Política y Gobierno de la Presidencia, quien ha logrado distribuir a estos jóvenes en puestos clave de la administración pública federal en áreas técnicas o de manejo de recursos: en el SAT, Conapesca, Pemex y el Sector Salud.
También los ha colocado en la Secretaría de Bienestar o en la entrega de becas de la SEP, que los mantiene dentro del ámbito de operación electoral. Otros llegaron a altos puestos de los gobiernos de la Ciudad de México, Sonora y Michoacán.
Los primeros jóvenes que llegaron a esta estructura en diciembre de 2018 comenzaban con un salario promedio de 40 mil 675 pesos; seis meses después ganaban 46 mil 337 pesos.
Texto y foto: Agencias
Los jóvenes que sustituyeron al Estado Mayor Presidencial para cuidar al mandatario Andrés Manuel López Obrador de las multitudes, formaron parte de la Ayudantía, que terminó por ser la pequeña escuela de formación de servidores públicos que los llevó, de no tener experiencia laboral, a cargos de dirección con salarios entre 80 mil y 116 mil pesos al mes, apenas 5 mil menos que el Ejecutivo federal.
Desde que se creó la Ayudantía, el 1 de diciembre de 2018, Proceso encontró que hay 26 de sus integrantes –13 son mujeres– que han cumplido con 90% de lealtad que demanda el presidente como requisito indispensable para ascender a un “encargo”, y 10% de efectividad, consistente en caminar a un costado del mandatario o de sus camionetas al paso de la gente que se abalanza para entregarle documentos o por querer tocarlo. La Ayudantía aparta a las personas con la consigna de no -lastimarlos.
Son un grupo de 15 jóvenes encabezados por Daniel Asaf, coordinador general de Política y Gobierno de la Presidencia, quien ha logrado distribuir a estos jóvenes en puestos clave de la administración pública federal en áreas técnicas o de manejo de recursos: en el SAT, Conapesca, Pemex y el Sector Salud.
También los ha colocado en la Secretaría de Bienestar o en la entrega de becas de la SEP, que los mantiene dentro del ámbito de operación electoral. Otros llegaron a altos puestos de los gobiernos de la Ciudad de México, Sonora y Michoacán.
Los primeros jóvenes que llegaron a esta estructura en diciembre de 2018 comenzaban con un salario promedio de 40 mil 675 pesos; seis meses después ganaban 46 mil 337 pesos.