El Cine Fantasio vuelve a bajar la cortina por poca asistencia

El actor Carlos Espejel intentó hace unos años prolongarle la vida al Cine Fantasio, convirtiéndolo en un espacio teatral, pero no lo logró y hace apenas unos meses intentaron revivirlo con la receta de ser cine, y también se pudo.

El cinema se reinauguró el pasado 17 de mayo con la película Rápidos y Furiosos y la última cinta que tuvo en su cartelera fue Barbie.

Actualmente queda el proyecto de Cinema Gallos, ubicado en la calle 52 por 63 y 61, en lo que fueron las instalaciones de la Avena Rivero y que probablemente una de las razones es que en ese lugar se ofrecen varios proyectos como bar y exposiciones artísticas.

Uno de los aspectos que motivaron el cierre fue la poca asistencia de la gente. Los cines se desplazaron a las plazas y como se vive el “Efecto dona” cada vez menos familias yucatecas viven en el centro de la ciudad.

Se le conoce al “Efecto dona” cuando las familias migran a nuevos fraccionamientos, por el crecimiento de la mancha urbana, y abandonan el centro.

Uno de los factores que influyen para esto es que las casonas de los barrios son muy caras para remodelar, tienen que cumplir exigencias del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), por lo que los propietarios optan por venderlos y los extranjeros las están comprando. Debido al frío que hay en Canadá, muchos “abuelitos” de ese país vienen a radicar a esta ciudad.

Aunque también hay muchas casonas que nunca fueron restauradas por lo que los techos se desplomaron, son unos auténticos cascarones que en cualquier momento se vienen abajo las paredes.

El cine tenía el precio más bajo de Mérida, una cartelera variada con los más recientes estrenos de Hollywood, sin embargo, también le pudo afectar que al ser una sola sala no tenía una cartelera variada (una cinta o máximo dos al mismo tiempo), y que los que llevaban automóvil tenían que pagar estacionamiento.

Texto y foto: Darwin Ail