Michoacán vivió ayer una jornada de caos luego de que se registraron distintos ataques a comercios y vehículos, perpetrados por grupos de presuntos sicarios al servicio de grupos del narcotráfico.
La Policía local reportó la detención de seis hombres, en poder de bidones con gasolina, como presuntos responsables de los ataques.
La Guardia Civil (Policía Estatal) confirmó a EFE que la ola de violencia comenzó alrededor de las 6:30 horas en el municipio de Apatzingán, donde hombres armados atacaron con bombas caseras (cócteles molotov) dos sucursales de la cadena de tiendas de autoservicio “Oxxo”.
Estos establecimientos se ubican en las avenidas Constitución de 1814 y Joaquín Amaro, en la zona centro de Apatzingán, el principal municipio de la región de Tierra Caliente de Michoacán.
Además, grupos de hombres armados también incendiaron un tractocamión, dos camionetas de carga y un autobús de pasajeros, que utilizaron para bloquear dos carreteras que comunican Apatzingán con el municipio de Buenavista Tomatlán, uno de los bastiones de la organización criminal autodenominada como “Cárteles Unidos”.
Dos horas más tarde, cerca de las 8:30 horas, hombres encapuchados incendiaron otra tienda “Oxxo” en el boulevard Industrial de la ciudad de Uruapan, cerca del penal “Eduardo Ruiz”. Este municipio se ubica a 100 kilómetros de Apatzingán.
En tato, en la ciudad de Uruapan, hombres armados también prendieron fuego a una camioneta propiedad de una empresa de frituras, así como a un comercio farmacéutico, en plena zona centro de Uruapan.
El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, afín al presidente, ha informado en diversas ocasiones que Michoacán registra la presencia de 12 cárteles del narcotráfico, que se disputan a sangre y fuego el control de diversas actividades ilícitas.
Texto y foto: Agencias
