Después de la tormenta, llega la calma. El Clásico Tapatío es rojiblanco; Chivas ganó por goleada de 4-1 y mostraron una versión totalmente diferente a la de hace unos días, todo de la mano de su entrenador Veljko Paunovic, quien cumplió y “no se bajó del barco”, pues seguirá al frente de este equipo.
La victoria llegó al Rebaño cuando más lo necesitaba. Los temas extra cancha quedaron ahí, fuera del terreno de juego y apelaron a la unión, misma que se reflejó en el resultado y que consiguió la reconciliación con su afición, esa petición que “Pauno” externó.
Veljko Paunovic mandó un mensaje por la tarde de ayer donde añoraba la unión, emoción y pasión de su equipo que los llevó el torneo pasado a la final de la Liga MX.
Los jugadores sellaron el pacto con el entrenador en la cancha, con un despliegue de sacrificio, intensidad y resilencia, cuando superaron los peores momentos y los rojinegros buscaban el empate.
Todo parecía ir en ascenso y reconciliación con los aficionados con el gol de Fernando Beltrán que abrió el marcador al minuto nueve. El mediocampista aprovechó una jugada de Isaac Brizuela para mandar un disparo que venció a Camilo Vargas.
Aunque no todo fue sencillo para ver la nueva versión del rebaño. Primero, perdió a su portero. Raúl Rangel salió de cambio por un fuerte golpe en la cabeza, que lo llevó al protocolo de conmoción. Después, con un golazo de Aldo Rocha que empató el partido y daba un golpe a la estabilidad emocional de Guadalajara.
Paunovic, sin poder contar con Alexis Vega y Cristian Calderón, separados por indisciplina, apostó por su cuadro inicial hasta el minuto 82, cuando hizo su primer cambio y justo un minuto antes de que cayera el segundo gol de Ricardo Marín, previamente le había devuelto la ventaja a Chivas con un remate de cabeza a pase de “Pocho” Guzmán.
Roberto Alvarado sentenció la goleada y desató la euforia del estadio Akron, de los aficionados que confían en el proyecto de Paunovic y que disfrutaron del día uno de la nueva era del rebaño, la que superó la peor de sus semanas en fechas recientes y que está dispuesto a renunciar – así parece apuntar- al futbolista que confío para poner sus esperanzas y convertirlo en ídolo.
Chivas llegó 18 unidades y se va al descanso por la fecha FIFA con el compromiso implícito entre jugadores y técnico, que respondieron con una goleada en el Clásico Tapatío, tratar de olvidar los últimos días y regresar a los días felices.
Texto y foto: Agencias