Armando Escalante
Periodista y analista político
Lo primero que hay que decir del debate de anoche es que si bien hace mucho que se organizan estos ejercicios, es la primera vez en 4 sexenios que registran un elevado raiting vía las múltiples plataformas en que se vio.
Decenas de sitios, páginas web, programas de radio y TV con páginas en las redes, etcétera reprodujeron la señal del INE-TV. Por ejemplo, la audiencia en Latinus, el portal que a diario exhibe las corruptelas del gobierno de AMLO y otros gobiernos morenistas altamente tramposos, registró más de 120 mil espectadores en su momento más alto.
En menor orden estuvieron los demás medios digitales, portales y periódicos, en especial en la red de YouTube, donde sumaron más de 1 millón de espectadores en conjunto.
Y ahí está el problema: en un país de 130 millones de habitantes, es una pena que solamente 1 millón de personas lo hayan presenciado en vivo. Seguramente en el resto de los días más gente podrá darse cuenta de todos los temas pero sobretodo, enterarse de lo que ahí se dijo, en especial de la batería de acusaciones que le hicieron a la candidata del presidente, quien se vio literalmente agobiaba por el ataque de la señora Xóchitl Gálvez Ruiz.
Fueron más de 15 acusaciones fuertes que se le hicieron a la señora Claudia Sheinbaum que no contestó, en tanto que las pocas que le hizo ella a la señora Gálvez fueron debidamente desmentidas casi enseguida.
No entraremos a los temas que trataron cada una porque prácticamente no hubo nada nuevo, ya que de un lado se trata de recuperar todo lo perdido por la destrucción institucional que ha hecho el gobierno y del otro solo se habla de darle continuidad precisamente a eso.
En los días por venir, seguramente habrá mejor forma de analizar los temas, si es que valiera la pena, ya que las acusaciones de un lado y del otro seguirán prevaleciendo por encima de todo.
Queda un dato muy duro: haber llamado la dama de hielo a la señora Sheinbaum, por ser fría y sin corazón, frente a la cantidad de dolor humano que tuvo enfrente y que no atendió, fue uno de los golpes más fuertes que le dio su adversaria.
El xix.— El gran descontento que ha causado en las filas del partido oficial (aquel que creó el presidente) haber favorecido a personas expulsadas o no gratas en el PRI, en el PAN y en el PRD antes que apoyar a sus fundadores, a quienes hicieron ese movimiento desde los cimientos, sigue dando de qué hablar y genera enorme distractor en la campaña del candidato dos veces perdedor. Resulta que los 4 grupos de asesores que tiene incrustado el doble derrotado (el que le pagan en México; el que patrocina la mafia inmobiliaria; el que paga la grilla de estados vecinos y los que “se autoregalaron” por ser los de casa, a cambio de una chambita) andan de apagafuegos reaccionando ante los desatinos internos, los autogoles que se meten, el fuego amigo… y demás yerbas de olor, distrayendo lo importante de lo urgente. Y no se entiende por qué tanto alboroto si como ellos dicen están tan arriba como la copia al carbón que compite por la presidencia y que ayer fue noqueada por Xóchitl Gálvez Ruiz, al no responder nada de lo que se le achaca.