El Real Madrid lo volvió a hacer: estaban contra las cuerdas en casa, pero se dio una remontada épica más, otra noche mágica más en el Bernabéu que les da el boleto a la final de la Champions. Lo perdían con menos de 5 minutos en el reloj, pero Joselu apareció para aprovechar un error de Neuer, luego el VAR le dio el segundo y el Bayern cayó eliminado 2-1 en semifinales (4-3 global).
Hace tiempo que lo del Madrid y la Champions superó toda lógica; ADN, mística o como lo que gusten, pero al final del día, volvió a pasar y van por la 15 contra el Dortmund a Wembley, la Catedral del fútbol, que aunque suene increíble nunca recibió una de las 17 finales blancas previas.
El Bayern estaba a cinco minutos de la final gracias al portero, que tapó todo, pero también a un jugador que no estuvo en el once inicial. El canadiense Alphonso Davies tuvo que entrar por el lesionado Gnabry y fue lo más peligroso de la visita, encontrando el gol al 68′, cuando remató con la pierna mala y la colgó a la escuadra.
El Bernabéu despertó y festejaron de inmediato el empate, pero no contó porque el VAR señaló falta de Nacho a Kimmich. Ahí se desinfló un poco el ímpetu local y parecía que el Bayern lo iba a conseguir.
Pero 90 minutos en el Bernabéu son muy largos, como dijo Juanito, y pasó. Vinicius, el mejor del Madrid, hizo un tiro al 88′ que picó frente al portero.
Era mucho más sencilla que varias previas, pero escupió la pelota y Joselu, quien tenía minutos en cancha, siguió la jugada y aprovechó el regalo. Locura total en la Casa Blanca y el Bayern estaba en la lona, con sus delanteros fuera cuando Tuchel intentó aguantar el resultado. Parecía inevitable lo que iba a pasar y ahora no se necesitaron tiempos extra, porque Joselu festejó el segundo que inicialmente no contó por fuera de juego, pero al tirar los vectores, Rüdiger y el delantero estaban habilitados.
Texto y foto: Agencias