La parte norte de la Gran Barrera de Arrecifes, el mayor sistema coralino del mundo que se extiende a lo largo de dos mil 300 kilómetros frente a la costa nororiental australiana, sufrió la peor pérdida anual de corales en casi cuatro décadas por culpa de la crisis climática, según un informe publicado este martes.
Un informe del Instituto Australiano de Ciencias Marinas (Aims, siglas en inglés) reveló que la zona de la isla Lizard-Cooktown, en el noreste del estado de Queensland, perdió más de un tercio de la cobertura de coral duro, lo que supone el mayor descenso anual en este sector en los 39 años de seguimiento.
La cobertura de coral duro, que es una medida del porcentaje de coral vivo en la superficie del arrecife, retrocedió en esa zona de 31,4 por ciento registrado el año pasado, al 19,3 por ciento, agregó el comunicado del Aims.
Esta pérdida es una de las 12 registradas en 19 arrecifes estudiados entre agosto y octubre pasado entre la isla Lizard y la localidad de Cardwell, en Queensland, tras el grave y extenso episodio de blanqueamiento masivo, el quinto desde 2016, así como el impacto de dos ciclones e inundaciones que se registraron entre diciembre de 2023 y marzo de 2024. “Todos los arrecifes que estudiamos recientemente en esta región del norte de Queensland estuvieron sometidos a niveles de estrés térmico provocado por el cambio climático que causan el blanqueamiento”, comentó Mike Emslie, científico del Aims encargado del estudio.
Emslie agregó que además de estos casos, en los que “el estrés térmico (por el calentamiento de las aguas) fue tan elevado en algunas zonas que la mortalidad no es un resultado sorprendente”, la situación se agravó por el impacto de las olas provocadas por los ciclones tropicales Jasper y Kirrily del verano pasado.
Por su lado, el jefe de Océanos de la ONG Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, en sus siglas en inglés) en Australia, Richard Leck, señaló hoy en un comunicado que el estudio del Aims es el reflejo de “nuestros peores temores sobre la decoloración del coral de este año”.
“Australia debe comprometerse con un objetivo federal de reducción de emisiones de al menos el 90 por ciento por debajo de los niveles de 2005 para 2035, dejar de aprobar nuevos proyectos de combustibles fósiles y apoyar la presión mundial en favor de un tratado global para eliminar progresivamente todos los combustibles fósiles”, precisó.
Este pedido supera al objetivo fijado por el gobierno australiano de reducción de emisiones en un 43 por ciento para el 2030, respecto a los niveles de 2005, antes de alcanzar las emisiones neutras en 2050. La Gran Barrera, Patrimonio de la Humanidad desde 1981 y que estuvo a punto de ser incluida en varias oportunidades en la lista negra de Patrimonio en peligro por su deterioro, es hogar de 400 tipos de coral, mil 500 especies de peces y cuatro mil variedades de moluscos.
Texto y fotos: EFE