No ha habido, en la historia de Estados Unidos, ningún presidente con los antecedentes del magnate de bienes raíces, Donald Trump.
Sus controvertidas declaraciones y su posición de línea dura en varios asuntos, como la inmigración, alejaron a muchos, incluso gente de su propio Partido Republicano, y dividieron al país.
Pero su promesa de “poner a Estados Unidos primero” resonó con millones de estadounidenses que sienten que el sistema los ha abandonado.
Pero ¿qué se puede esperar con la presidencia de Trump?
En un discurso el mes pasado en Gettysburg, Pensilvania, Trump mencionó algunas de sus promesas para sus primeros 100 días de gobierno.
Basándonos en ese discurso y en otras ocasiones en las que el presidente electo se ha referido a sus prioridades presidenciales, ésta es su lista de tareas:
Primeros 100 días:
Comenzar el proceso de “retirar a más de dos millones de inmigrantes criminales e ilegales”
Negar la entrada sin visa a los viajeros de países que se nieguen a readmitir a sus ciudadanos
Revocar cada una de las órdenes ejecutivas de Barack Obama
Imponer restricciones a funcionarios de la Casa Blanca que han pasado a formar parte de grupos de presión
Establecer límites a los períodos de los miembros del Congreso
Cancelar todos los pagos a los programas de cambio climático de la ONU
Usar ese dinero para reparar la infraestructura de Estados Unidos
Clasificar a China como manipulador de divisas
También prometió construir un muro en la frontera sur con México, que sería pagada por México. Trump aseguró a sus simpatizantes que esto ocurrirá, pero no está claro cuándo o cómo.
Otra prioridad de Trump es la renegociación de los acuerdos comerciales, como el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con Canadá y México.
Afirmó que estos acuerdos son responsables de enviar al extranjero los empleos de los estadounidenses.
Trump también prometió forjar una relación más cercana con el presidente ruso Vladimir Putin, a quien ha elogiado como un “líder fuerte”.
Y ha prometido deshacer el acuerdo nuclear con Irán, aunque no es claro qué ta pronto podrá salir de ese tratado que involucra a seis potencias mundiales y 12 años de planeamiento.
¿Tendrá éxito?
El presidente Trump no sólo asumirá el poder con una Cámara de Representantes y Senado controlados por los republicanos, un lujo que su predecesor Barack Obama sólo pudo tener dos años, sino que también podrá llenar una vacante en la Corte Suprema.
Con los poderes que le otorga su cargo podrá revocar todas las órdenes ejecutivas de Obama.
El plan de Obama de evitar la deportación de cinco millones de indocumentados fue suspendido por un dictamen en Texas y sigue estando congelado después de estancarse en la Corte Suprema.
Esa fue una de las órdenes ejecutivas más controvertidas del presidente y tiene pocas posibilidades de avanzar bajo la presidencia de Trump.
De igual forma, la medida de Obama para que todos los vendedores de armas tengan una licencia y se sometan a revisiones de antecedentes, que revoca las actuales exenciones que tienen algunos vendedores de internet y exposiciones, podrá ser revertida.
También entrará a la Casa Blanca como uno de los candidatos presidenciales más impopulares de la historia reciente, después de sus controvertidas declaraciones sobre las mujeres y los hispanos, entre otros.
¿Habrá áreas donde se llegue a un acuerdo?
Un asunto que podría tener un raro consenso son las mejoras en la infraestructura del país.
Sobre esto, tanto Clinton como Trump prometieron invertir miles de millones de dólares en las viejas carreteras, puentes y aeropuertos del país.
Pero los republicanos desean reducir el gasto para pagar por ello y quizás se presenten diferencias sobre qué tan grandes deben ser las reparaciones.- BBC Mundo