Apesar de que en su publicidad se presentan como una empresa ecológicamente confiable y hasta ganadora de premios por el manejo responsable de los residuos químicos e infecciosos, resultó que en la empresa Ecolsur, cuyos terrenos colindan con las casas del fraccionamiento Itzincab, no se realizan debidamente estos procesos y lo dicen sus propios trabajadores que, temerosos de contraer alguna enfermedad contagiosa, sacaron a la luz pública la negligencia con la que se disponen los desechos recolectados en hospitales que incluyen desde sangre hasta jeringas y hasta pedazos de cuerpos humanos.
“No se resguardan debidamente estos desechos peligrosos que están a la intemperie y son un foco de infección para la gente que vive en el fraccionamiento, hay casas y escuelas muy cerca de este lugar en el que ni siquiera nos dan cubre bocas para protegernos y evitar que en algún momento tengamos una enfermedad infecto – contagiosa, es muy alto el riesgo y no se hace nada al respecto”, dijo uno de estos trabajadores que por temor a represalias pidió mantener el anonimato pero que proporcionó numerosas pruebas en las que se aprecian las anomalías que se denuncia.
En estas imágenes se aprecian numerosos contenedores estibados unos sobre otros efectivamente a la intemperie, restos de una sustancia roja que se aprecia junto a las llantas de uno de los camiones, presumiblemente sangre o aceite, mientras que apilados junto a la barda se observan tirados numerosos botes de lámina junto a bidones apenas cubiertos por un nailon de color negro, además de que sobre el piso de tierra aparecen algunos residuos aparentemente agujas procedentes de hospitales.
¿No vienen a hacer visitas las autoridades?, se le cuestionó al entrevistado, quien aseguró que sí se realizan pero que hay un acuerdo con los inspectores que a cambio de dinero avisan antes de venir para que todo esté limpio y no se levante ninguna observación.
“Es un problema más de corrupción, queremos que se hagan inspecciones pero que sean de manera sorpresiva, para que vean como no se trabaja con las herramientas adecuadas para que no haya el riesgo de que el aire propague enfermedades a las casas cercanas”, agregó.
Por si fuera poco, el entrevistado reveló que esta empresa, parte de un corporativo llamado Biosistem de México, contamina el suelo y los acuíferos al tirar químicos en otros terrenos, sin contar con la debida autorización.
“Acá trabajamos unas 50 personas, entre ellos la gente del almacén y choferes que vemos todos los días esta preocupante situación que no se subsana, por eso tomamos la decisión de hacer pública esta denuncia y que no seamos cómplices en la contaminación del suelo o de un brote de infección, es por salud, por eso no queremos que pase a más, que los directivos se den cuenta de que lo que están haciendo está mal”, subrayó.
La empresa en cuestión se ubica en el predio marcado con el numero 525 A de la calle 60 de la ampliación Ciudad Industrial.
De acuerdo a la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos (LGPGIR), un residuo peligroso (RP) es un material o producto cuyo propietario o poseedor desecha y se encuentra en estado sólido o semisólido, líquido o gas contenido en recipientes o depósitos, y es susceptible de ser valorizado o requerir sujetarse a tratamiento o disposición final, y además contiene al menos una de las características CRETIB (Corrosivo, Reactivo, Explosivo, Tóxico, Inflamable, Biológico-infeccioso).
En junio del año pasado, La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró de manera total temporal un predio en el que se encontró un tiradero a cielo abierto de Residuos Peligrosos Biológico-Infecciosos (RPBI) en la Reserva Municipal de Cuxtal. Allí se encontraron medicamentos caducos y objetos punzo cortantes (jeringas). Además, se hallaron utensilios para cultivos de agentes biológico infecciosos (cajas de petri) y residuos no anatómicos (gasas), entre otros, lo que representa un indebido manejo y disposición final de los mismos, ya que son una fuente de contaminación.
Texto y fotos: Manuel Pool Moguel
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Esta misma empresa está envuelta en un escándalo de robo de aluminio en una empresa que fabrica latas de aluminio.
Incluso está demandada.